Concluyó ciclo de conferencias organizado por el ex rector de la UNAM
Es necesario tener mucha fuerza, porque la lucha no sólo se da en el campo de las armas
Prosigue la conmemoración por los 80 años del Instituto de Investigaciones Sociales
Sábado 15 de mayo de 2010, p. 5
En este momento las ciencias sociales y el pensamiento crítico enfrentan tres problemas centrales: la destrucción de los recursos naturales, la imposibilidad para que el sistema actual de dominación resuelva los problema mínimos de una mayoría de la sociedad
, y el peligro de una guerra con armas sin precedentes en la historia de la humanidad
, señaló Pablo González Casanova, sociólogo y profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) durante la conferencia Ciencias sociales y pensamiento crítico: cambios y continuidades.
Con esa disertación concluyó el ciclo de mesas redondas El pensamiento crítico y las ciencias sociales, organizado por el ex rector de la UNAM, como parte de las actividades por el aniversario 80 del Instituto de Investigaciones Sociales de esa casa de estudios.
Fase destructiva
Uno de los puntos centrales de la reflexión propuesta por González Casanova es hasta qué punto se van a practicar las ciencias sociales de la misma forma que hace cinco décadas en un momento de cambios fuertes en los que se han dado proyectos emancipadores de calidad que son aportaciones de muchos pueblos. Entre ellos citó el caso de Cuba o los pueblos indios de Chiapas con los Caracoles que ponen en práctica novedosas técnicas de organización.
En medio de estos cambios tenemos muchas probabilidades de lograr avances, pero es necesario tener mucha fuerza porque la lucha no se está dando nada más en el campo de las armas, sino en el campo de las ideas y utilizan todos los medios disponibles para destruir a aquel que no acepta las ideas que se les están imponiendo
.
Respecto de los escollos a los que se enfrentan las ciencias sociales y el pensamiento crítico, González Casanova dijo: vemos cómo hay tres problemas: el peligro de que desaparezca la vida en la Tierra, el peligro del ecocidio, de la destrucción de la Tierra; el de una humanidad que está sufriendo en su inmensa mayoría, y el peligro de una guerra con armas que no tienen precedente en la historia de la humanidad y que es mucho más probable de lo que podemos imaginar por el control de los recursos que buscan los países altamente industrializados (Estados Unidos en un 80 por ciento) frente a los demás países
.
El ex director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales subrayó: Hay cosas que son imposibles, y una de ellas es que el capitalismo resuelva los problemas de la humanidad. Ahora parece estar en una fase muy destructiva y esos aparatos militares que están haciendo son de locos.
Locura armamentista
“El problema relacionado con el peligro de tipo nuclear y de guerra –prosiguió González Casanova– es muy claro cuando uno ve cómo han quedado los acuerdos sobre armamentos. El más reciente de Obama tiene un techo de armamentos nucleares de mil 500 unidades. Esta es la locura absoluta porque nada más con un cohetazo de esos la capa de ozono puede abrirse más.
Creo que hay ocho países con armas nucleares, muchos apoyados por Estados Unidos o por la ex Unión Soviética, que han perfeccionado sus sistemas de lanzamiento.
En tal contexto tenemos la alternativa más rica en la historia de las ideas sobre la emancipación humana porque ya tenemos la experiencia de la que carecían los otros, no sólo de cómo forjar teóricamente una alternativa al mundo en que vivimos. Cada quién va a escoger qué hace en las ciencias sociales. Y si éstas le parecen muy peligrosas yo le aconsejaría que se dedique a las ciencias naturales.
Las actividades por el 80 aniversario del Instituto e Investigaciones Sociales continuarán el 18 y 19 de mayo con el séptimo Coloquio Anual del Seminario Académico Perspectiva Democrática: discutir la democracia hoy. Mayores informes la página electrónica www.iis.unam.mx