Sábado 15 de mayo de 2010, p. 21
Quito, 14 de mayo. Los indígenas de Ecuador anunciaron una tregua en su protesta contra un proyecto de ley para regular el uso del agua, que desde el 4 de mayo dejó unos 20 heridos y 30 detenidos en choques con la policía, pero el presidente Rafael Correa indicó hoy que impedirá que el control del líquido quede en manos de los nativos.
Delfín Tenesaca, presidente de Ecuarunari –que reúne a los aborígenes de la sierra andina–, declaró que las movilizaciones se suspenden por ahora para dar paso a asambleas populares
en las que se tratará la iniciativa con las comunidades, que la tildan de privatizadora
.
Los bloqueos de carreteras y las marchas hacia Quito quedan en pausa porque tenemos que descansar un rato para retomar (la protesta) con muchas fuerzas más
, señaló Tenesaca.
Los indígenas aseguran que el proyecto les quitará el control del agua en sus territorios y favorecerá a mineras y empresas embotelladoras, lo que el gobierno niega.
La iniciativa gubernamental será consultada con los pueblos indígenas, como establece la Constitución, decidió el miércoles el presidente del Congreso, Fernando Cordero.
Por su parte, el líder indígena, Marlon Santi, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), dijo que la próxima movilización, si es posible, será para mandar a los asambleístas a la casa
si no atienden las demandas de los nativos que reclaman tener poder de decisión en un órgano que regulará el uso del agua.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, indicó que impedirá que el control del líquido quede en manos de los indígenas.
No vamos a permitir que un grupo, por importante que se crea, se apodere del agua
; al igual que en sectores como agricultura y petróleo, aquí debe haber un ministerio que maneje el agua, una secretaría y esa es Senagua (creada por su gobierno)
, agregó.
La Conaie participó en la caída de los presidentes Abdalá Bucarán en 1997 y Jamil Mahuad en 2000, pero Correa estima que su permanencia no está en riesgo.