Bangkok, declarada zona de fuego abierto
; retirar tropas, exige premier derrocado
Domingo 16 de mayo de 2010, p. 24
Bangkok, 15 de mayo. Miles de camisas rojas resistieron hoy por tercer día consecutivo los embates del ejército tailandés que intenta expulsarlos por la fuerza de su campamento instalado en el centro de esta capital, donde se establecieron hace dos meses en demanda de la renuncia del actual jefe de gobierno, Abhisit Vejjajiva, la disolución del Parlamento y la convocatoria a nuevas elecciones.
La principal avenida de Bangkok –bajo estado de emergencia desde el jueves– fue hoy declarada zona de fuego abierto
por el alto mando militar, y como resultado de la movilización castrense seis personas murieron y 179 resultaron heridas.
Con esto suman 24 los fallecidos desde que las tropas cercaron hace tres días a los manifestantes opositores, simpatizantes del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto en 2006.
Un total de 46 decesos han ocurrido a partir del 10 de abril, cuando comenzó la represión militar contra los manifestantes, muchos de ellos campesinos y trabajadores urbanos que se declaran beneficiados por las políticas de salud y de fomento económico que impulsó Thaksin.
En los enfrentamientos del jueves fue herido de bala el general Khattiya Sawasdipol, ex funcionario en el gobierno de Thaksin y responsable de la logística de los camisas rojas, cuyo estado de salud es muy grave, de acuerdo con informes médicos. El ejército rechazó el pasado viernes que algún militar haya disparado contra Khattiya, de 58 años.
Según el Ministerio de Defensa, los soldados sólo tienen autorizado disparar a las piernas de los opositores que el 14 de marzo se apostaron en la capital, en apoyo a Thaksin, quien además de haber desarrollado una carrera política es un hombre de negocios, ex propietario de la principal operadora de telefonía celular de Tailandia y del equipo de futbol británico Manchester City.
Desde el exilio en Londres, Thaksin, cuyo partido ganó las elecciones en 2001 y se religió en 2005, exhortó al gobierno de Abhisit a retirar las tropas del centro de Bangkok y a retomar las negociaciones con los camisas rojas.
Testigos dijeron que el centro de Bangkok está convertido en una zona de guerra
, con tropas desplazándose de un lado a otro, disparos de fusiles, silbidos de balas cortando el aire, columnas de humo y gas lacrimógeno.
Con bombas molotov y piedras, los opositores trataron de contener el avance de los uniformados y lograron quemar algunos vehículos militares, además de llantas y muebles de madera.
El servicio de electricidad fue cortado en el centro de Bangkok, cercado por vehículos blindados que impiden el acceso de artículos de primera necesidad a la zona. Los hoteles de cinco estrellas de la capital están cerrados desde hace varias semanas, resguardados con alambres de púas.
En Washington, el Departamento de Estado ordenó el desalojo de personal no esencial de su embajada en Bangkok y recomendó a sus ciudadanos evitar los viajes a Tailandia mientras sigan los enfrentamientos en la capital.