Al entregar 60 actas de nacimiento a migrantes y sus familias para la doble nacionalidad, el titular del Ejecutivo local, Marcelo Ebrard, dijo que su gobierno va a mantener las políticas públicas encaminadas a solidarizarse con los connacionales que se han visto obligados a emigrar a otros países, para que puedan ejercer sus derechos y acceder a diversos servicios.

Se trata de no olvidar a nuestras comunidades, estén donde estén, porque finalmente son mexicanas y mexicanos que tuvieron que emigrar en condiciones extraordinariamente difíciles, sufriendo vejaciones de todo tipo, percibiendo salarios por debajo de los que se pagan a estadunidenses, sin derechos y pagando impuestos por todo, añadió.

La consejera jurídica y de servicios legales, Leticia Bonifaz Alfonzo, apuntó que con la entrega de su acta de nacimiento se materializan sus derechos y obligaciones por ser mexicanos nacidos en el extranjero, hijos de padre y madre mexicanos, como señala el artículo 30 de nuestra Carta Magna.

Con el acta de nacimiento, quienes la reciben podrán acceder a los programas sociales del gobierno capitalino y ejercer sus derechos a plenitud en la ciudad de México, indicó.

En esta ocasión se entregaron 59 actas de nacimiento y una de matrimonio, y con su inscripción en el Registro Civil surten plenamente sus efectos en todo el territorio nacional, con lo cual sus titulares adquieren plena identidad jurídica ante terceras personas, agregó la funcionaria.

Añadió que en esta administración se han expedido 215 actas de nacimiento en la Casa de la Ciudad de México en Los Ángeles; 66 en la de Chicago; 44 en el Centro de Atención a Migrantes y a sus Familias; 131 por medio de la línea migrante; 606 en los consulados de Denver, Orlando, Portland y Sacramento, los que suman mil 62.

El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, entregó ayer a migrantes y sus familias actas de nacimiento para ejercer la doble nacionalidadFoto Cristina Rodríguez

Durante la ceremonia, celebrada en el patio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Ebrard aseveró que el riesgo que se corre es que la ley antimigrante de Arizona se pueda imitar en al menos 20 estados del país vecino, con lo que se impondría un régimen racista o de apartheid en Estados Unidos contra mexicanos y latinoamericanos. Señaló que si Abraham Lincoln y los grandes fundadores de esa nación vivieran, con seguridad se avergonzarían y se opondrían a ese ordenamiento.

Por ello es necesario levantar la voz en favor de nuestros connacionales, de nuestra lengua y cultura y no olvidar que Arizona fue primero parte de México que de Estados Unidos. Ahí los migrantes son ellos, no nosotros, aseveró.

El mandatario capitalino dijo que si bien todos tenemos muchas cosas qué atender, ése es un riesgo muy grande, contra todo lo que hemos pensado, lo que creemos, y además un atropello a nuestra comunidad.

Hay varios estados en ese país que quieren hacer lo mismo; el peligro es que se extienda esa situación que no debemos ni podemos permitir, afirmó el mandatario.

Enfatizó que en esta postura su gobierno no se ha quedado en las declaraciones, sino se ha sumado al movimiento cultural que comenzó el domingo pasado con el concierto de rock celebrado en el Zócalo, al cual asistieron miles de jóvenes para decir: todos somos Arizona.

Indicó que la lucha sigue, pues tomará tiempo impedir la propagación de aquella norma y hacer que Estados Unidos respete las convenciones internacionales sobre Derechos Humanos que ha suscrito.