Jueves 27 de mayo de 2010, p. 3
Madrid, 26 de mayo. Estados Unidos, China y Rusia, tres de las actuales potencias mundiales, no han suscrito ni ratificado el Estatuto de Roma, instrumento constitutivo de la Corte Penal Internacional, denunció este miércoles Amnistía Internacional (AI) en su informe anual.
Al sostener que las naciones que más violan los derechos humanos son las más industrializadas, afirmó: los estados que reclaman el liderazgo global, como los del G-20, son especialmente responsables de dar ejemplo
, al instar a las potencias que todavía no firman el Estatuto de Roma a que lo hagan.
En la brecha de la justicia global prosperan la represión y la injusticia, y millones de personas se ven condenadas a abusos, opresión y pobreza
, explicó Claudio Cordone, secretario general interino de AI, quien añadió que mientras los gobiernos sigan subordinando la justicia a los intereses políticos, la mayor parte de la humanidad seguirá viviendo con miedo y sufriendo necesidades
.
Entre los principales escollos en la defensa global de los derechos básicos, AI señaló la persistente estrategia de guerra contra el terror
de los países más desarrollados, encabezados por Estados Unidos e Israel, y que propician un cúmulo de abusos y vejaciones, al recordar que hay 180 presos en Guantánamo y hasta la fecha no se ha juzgado a nadie por estos presuntos delitos.
En relación con Europa, advierte sobre el aumento del racismo, motivado en parte por la crisis económica y el aumento del desempleo, que hace más vulnerables a los flujos migratorios.
El Estado español también fue señalado por su fracaso en lograr justicia para los familiares y víctimas de la guerra civil (1936-1939), al dificultar no sólo la localización de las fosas comunes sino de llegar al extremo de juzgar por prevaricación al único magistrado español que abrió esa vía, Baltasar Garzón.