La comunidad internacional apoya de inmediato a países afectados, pero de forma poco efectiva
Presentará la cancillería propuesta a la OEA para mejorar la coordinación de la ayuda a naciones
Jueves 27 de mayo de 2010, p. 41
En casos de desastres naturales, la comunidad internacional tiene una respuesta inmediata, activa y comprometida con el país que sufre la calamidad, pero la cooperación se da de manera muy desordenada, con resultados poco efectivos y, en general, muy ineficiente, dijo ayer el titular de la Unidad de Relaciones Económicas y Cooperación de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Rogelio Granguillhome.
Al participar en la presentación del reciente número de la revista Foreign Affairs Latinoamérica, dedicado a Haití, el funcionario informó que en su oficina se elabora una propuesta para presentarla en un par de meses en la Organización de Estados Americanos (OEA), con la idea de establecer un mecanismo efectivo y eficiente de coordinación para la cooperación mundial.
Destacó que el terremoto de Haití ha dejado muchas lecciones, como la necesidad de que haya organización internacional, que cualquier acción de colaboración sea susceptible de ser medida para valorar su efectividad y su eficiencia, y que ésta tenga un componente que permita el fortalecimiento del gobierno haitiano.
Durante el acto, realizado en uno de los salones de la Secretaría de Relaciones Exteriores, advirtió que el apoyo que no incluya la participación de las autoridades haitianas, concretamente un componente para su fortalecimiento, lamentablemente tendrá como destino la ineficacia y la ineficiencia.
En la presentación de la revista, el embajador de Haití, Robert Manuel, dijo que ante la ayuda financiera y técnica internacional es necesario tener muy abiertos los ojos, porque hay amigos que te escogen y amigos a los que nosotros buscamos
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Si la cooperación internacional es una herramienta de la política exterior –agregó–, hay políticas exteriores de solidaridad y otras que buscan fortalecer el control sobre Haití.
El terremoto ocurrido en la isla planteó el desafío de cómo recibir la ayuda de otras naciones sin perder la soberanía, puntualizó el diplomático.
Por su parte, la académica Olga Pellicer señaló que la tragedia de Haití puso en evidencia la falta de marcos normativos, por ejemplo, para determinar el estatus de quien entra para entregar la ayuda humanitaria, como fue el caso de los marines.
Consideró necesario crear una entidad coordinadora de la ayuda, “pero hay que definir si será regional, si será una sola entidad o si serán más, y si debe ser alguna agencia de la Organización de Naciones Unidas la que haga ese trabajo.