Aunque en el país la demanda de construcción de invernaderos es baja, este mercado tiene un potencial de crecimiento en el sector de hortalizas y floricultura que podría alcanzar –a lo largo de dos décadas– 55 mil hectáreas, informó la Asociación Mexicana de Constructores de Invernaderos (AMCI).

Al anunciar la puesta en marcha de la norma voluntaria NMX-E-255-CNCP-2008, representantes del sector detallaron que el mercado nacional de la agricultura protegida enfrenta una competencia desleal de empresas extranjeras que no garantizan calidad en sus productos ni en sus servicios.

Si bien se carece de estadísticas confiables en el ramo, en México “nos hace falta crecer mucho, porque el potencial puede situarse desde las 50 mil hasta las 80 mil hectáreas, en una extensión territorial que cuenta con 5 millones de hectáreas de tierra cultivable

A diferencia de otras naciones de América Latina, vemos además que en los próximos 20 años en México habrá un crecimiento menos acelerado, pero sí consolidado y ordenado, afirmó Ramiro Cárdenas, presidente de la AMCI.

Acompañado por representantes de su gremio, indicó en conferencia de prensa que la inversión por hectárea es de 2 a 3 millones de pesos, y la recuperación para los productores tiene lugar en un periodo de entre dos y cinco años, dependiendo del tipo de estructura del invernadero y el producto que se coseche en el mismo.

A pesa de que México presenta rezago en el número de invernaderos, en los recientes ocho años la producción nacional de infraestructura ha registrado crecimiento, porque iniciamos tarde en un mercado internacional que actualmente cuenta con 40 mil o más hectáreas de invernaderos, y en el país apenas llegamos a 12 mil.

Esa tardanza –aclaró– ha permitido a México tener invernaderos con tecnología de punta, superior a la de naciones como China, Corea y España, cuyos equipos en promedio datan de hace 20 años.