Agustín Carstens, gobernador del Banco de México (BdeM), afirmó que es necesario perfeccionar los seguros al depósito de ahorradores, por lo que consideró que entre los desafíos que enfrenta el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) se requiere definir el cobro de primas con respecto al riesgo que asuman las instituciones financieras; crear un fondo específico y avanzar en el marco legal para las resoluciones, como pueden ser las quiebras bancarias.

En el contexto de la clausura del seminario del IPAB: La función de la banca para la estabilidad y el crecimiento económico, el funcionario afirmó que es necesario que haya mecanismos que den certeza al depositante de que sus derechos e intereses serán preservados, pase lo que pase y de acuerdo con parámetros ciertos y conocidos de antemano.

Carstens insistió en perfeccionar el seguro a los depósitos en cuanto a su diseño, atribuciones definidas y capitalización suficiente, condiciones esenciales para un buen funcionamiento de un seguro de depósitos.

Recordó que estos tres fundamentos son considerados en los nuevos principios básicos de seguros de depósitos en efectivo que difundieron el año pasado la Asociación Internacional Aseguradora de Depósitos y el Comité de Basilea de Supervisión Bancaria.

Por su parte, Guillermo Babatz, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), aseguró que el entorno actual es sumamente propicio para que los bancos promuevan el crecimiento del crédito y la mejora continua en sus productos y la atención a sus clientes.

Indicó que ahora los bancos deberán abrir la llave del crédito para ser rentables, porque no podrán continuar ganando solamente con la inversión en valores gubernamentales ni con el cobro de comisiones como en el pasado. Las comisiones, dijo, se han reducido a una tercera parte.

Al participar en el seminario organizado por el IPAB con la ponencia titulada Panorama y oportunidades del sistema bancario mexicano, Babatz Torres dijo que los bancos están obligados a acercarse a sus clientes para entender sus necesidades y tratar de satisfacerlas con productos y servicios adecuados.

Existen mercados y segmentos de la población aún no atendidos por la banca, que destacan como potenciales destinatarios de la expansión crediticia requerida. Los niveles de capitalización de las instituciones bancarias que operan en México son una buena base para incursionar en estos nuevos mercados y productos.

Sin embargo, destacó que las vacunas de confianza para neutralizar la incertidumbre sólo las puede aplicar el Estado. Aseguró que las regulaciones no son infalibles. No hay modelo único ni infalible en las modalidades del seguro al depósito, por lo cual los episodios recientes de crisis bancarias a escala internacional hacen ver que hay mucho que aprender.