Viernes 16 de julio de 2010, p. 7
Alta nos queda la felicidad
fin último del hombre según Aristóteles
alta nos queda
rara vez la alcanzamos
pero a veces
en forma burlona de globo
desciende sobre nuestras pobres cabezas
y sentimos su suavidad
electrizarnos el pelo
y asimos su hilo
y acariciamos su liviandad oval
y paseamos por el parque del mundo
con nuestro globo
y reímos como idiotas
ebrios de felicidad
hasta que nos parece ordinario, aburrido, soso
pasear como idiotas con un globo por el mundo
y la mano pierde el hilo
y el globo vuela angustiosamente
como hacia un precipicio
hacia el infinito.