Lo que cambia y lo que permanece
ómo afectaron el escenario político las elecciones del 4 de julio? Se agitó el estancado ambiente de la competencia, pero a las dos semanas las cosas se ven muy parecidas a como estaban antes. Sin duda el triunfalismo del PRI quedó dañado y también la certeza de que los gobernadores, por malos que sean, impondrán a sus sucesores mediante elecciones de Estado. El PRI no sólo perdió Sinaloa, Puebla y Oaxaca, sino que en Veracruz, Durango e Hidalgo las elecciones no produjeron certeza y, por tanto, las nuevas autoridades carecerán de plena legitimidad. No cabe duda de que las alianzas funcionaron en algunos lugares, pero en compensación de este avance se perdió la identidad de los competidores y además emergió un factor ominoso: la maestra Elba Esther Gordillo y sus secuaces, que jugaron en todas las mesas y que operaron de modo ilícito en todas las elecciones.
Pero las elecciones no alterarán lo que anda mal en el país: la decadencia, originada porque los llamados poderes fácticos –entre los que destacan la jerarquía eclesiástica, los sindicatos corporativos, los grandes monopolios y la delincuencia organizada– conforman una oligarquía que a la vez impide el desarrollo económico, despoja a la política de su capacidad para favorecer a la mayoría. Las acciones del gobierno continuarán favoreciendo a estos grupos y se mantendrá la violación sistemática al estado de derecho, la corrupción y la impunidad. La corrupción continuará. En nada mejorará la gestión de Calderón.
Se trata de un panorama desolador. La única señal de esperanza, todavía no consolidada pero clara está en el movimiento que encabeza AMLO. El movimiento que en realidad es una organización con perfiles y procesos bien definidos ofrece el único proyecto que implica una verdadera alternativa. Tiene características excepcionales: se construye desde abajo, desde los municipios y se recluta principalmente entre ciudadanos libres, emprendedores, politizados que no pertenecen a los partidos. Más de 10 mil comités se han conformado. En los últimos seis meses el crecimiento ha sido de 40 por ciento. Es una organización incipiente y tendrá una prueba el próximo domingo 25 en que se reunirán representantes de los comités de toda la República en el Zócalo capitalino. Todos aquellos que estén en favor de un cambio verdadero, deberían asistir o por lo menos observar el acontecimiento.