El presidente del PRD en el Distrito Federal, Manuel Oropeza, advirtió que las protestas por los métodos y esquemas de financiamiento de algunas obras como la supervía poniente y la línea 3 del Metrobús le están generando desgaste al gobierno de la ciudad, y eso va a tener un costo.

El dirigente perredista dijo que su partido no se opone a la realización de obras ni a la inversión pública y privada, que son necesarias para generar empleos, pero no a costa de afectaciones al medio ambiente ni con esquemas de financiamiento que son privatizadores o de peaje, como los llamados PPS (proyectos de prestación de servicios).

Al reiterar su rechazo a la obra vial, Oropeza cuestionó situaciones que se han presentado con este proyecto, como la vinculación de un ex funcionario de la Secretaría de Medio Ambiente, del área encargada de validar el impacto ambiental, con la empresa ganadora de la licitación.

Añadió que las autoridades capitalinas no han querido escuchar las voces que se oponen, no sólo de los vecinos directamente afectados. En cambio, hay la impresión de que el gobierno ha asumido esta obra en confrontación con la gente, particularmente de la delegación Magdalena Contreras, y es aquí donde advirtió que puede tener un costo.

En entrevista, al finalizar un homenaje a Héctor Galindo, quien estuvo preso con los líderes de Atenco en el penal del Altiplano, el dirigente perredista dijo que la discusión en su partido sobre estos temas se ha interrumpido; desgraciadamente nos ha absorbido la locura de la afiliación.