Jueves 22 de julio de 2010, p. 32
Washington, 21 de julio. Las crisis fiscales de la eurozona amenazan
la naciente recuperación económica y pueden llevar a un persistente desempleo, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo considera necesario que se emprenda una acción inmediata
para restablecer las finanzas públicas, pero señaló que debe ser diferenciada
para no comprometer las posibilidades de crecimiento.
Los países que se encuentran actualmente bajo la presión de los mercados –Grecia, España y Portugal– no tienen otra opción
que cumplir sus objetivos de déficit público. Los otros deberán tomar también las medidas necesarias para revertir una tendencia desfavorable
en términos de endeudamiento público, dijo el Fondo tras sus consultas anuales con los 16 países que integran la eurozona.
La naciente recuperación, impulsada mayormente por la demanda externa, probablemente se desacelerá en un plazo cercano debido a tensiones relacionadas con el riesgo (sobre el endeudamiento) soberano
, indicó el FMI en un informe.
Desempleo persistente
Señaló que, a mediano plazo, la necesidad de una consolidación fiscal y rigideces estructurales pesarán sobre esta (recuperación), lo que conducirá a un persistente desempleo e inversión reducida.
El Fondo expresó también su inquietud sobre la eventual debilidad de los tests de resistencia realizados a los principales bancos europeos, subrayando que la prueba abarcó 91 instituciones en lugar de 25, como había recomendado. Los resultados serán publicados el viernes.
En París Francia y Alemania unieron sus voces para exigir una mayor severidad contra los países de la Unión Europea (UE) que registren un déficit público excesivo, y propusieron sanciones políticas y financieras.
En un documento dirigido al presidente de la UE, Herman Van Rompuy, los dos países enumeran una serie de iniciativas para mejorar la gobernanza económica europea
, con el objetivo de evitar que la eurozona atraviese nuevas crisis como la actual de su deuda y déficit públicos.
Se deberían imponer sanciones políticas como la suspensión de los derechos de voto a los estados miembros que infrinjan de manera grave o reiterada los compromisos comunes
de la UE, juzgan los dos gobiernos en un documento presentado en París tras una conferencia de prensa de la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, y su homólogo alemán Wolfgang Schäuble.