Desde la tarde del martes pasado, cuando se conoció la resolución acerca de que el mensaje del presidente Felipe Calderón difundido en cadena nacional amtes de las elecciones del 4 de julio, en el que habló sobre seguridad pública, era equiparable a propaganda, Los Pinos ejerció intensa presión sobre los consejeros con el propósito de salvaguardar la imagen del jefe del Ejecutivo e impedir que se le imputara haber transgredido las restricciones constitucionales en materia de propaganda en periodo electoral.

Con el cabildeo casi se logró que abortara la decisión del Instituto Federal Electoral (IFE) de condenar esa conducta.

Ayer, en respuesta a las acusaciones de la Secretaría de Gobernación, que cuestionó la censura del IFE contra el Presidente y su desproporcionada decisión, el presidente del instituto, Leonardo Valdés, reivindicó el apego a la legalidad de la resolución, con base en el artículo 41 constitucional, que condiciona la propaganda gubernamental durante los procesos electorales.

El IFE reconoció el derecho y la importancia que tienen los mensajes de gobierno, específicamente los del Presidente, en cadena nacional para la vida pública del país, pero al mismo tiempo valoró la incidencia y la influencia que estos actos pueden proyectar sobre la legalidad y la equidad en las contiendas electorales, dijo.

Aseguró que el instituto actuó conforme a su tradición de neutralidad e imparcialidad, y sostuvo que, en su caso, las diferencias entre ambas partes se encauzarán por vías legales y serán desahogados mediante la comunicación y el diálogo productivo.

En el IFE se conoció de las numerosas llamadas que se realizaron desde Los Pinos y que provocaron que durante el debate de más de tres horas en la sesión del miércoles, la intención de imputar al Presidente la responsabilidad de actuar contra la equidad de la contienda –con una votación de seis a tres– se modificarsa y que en determinado momento se revirtiera.

Al final, el Consejo General del IFE, impedido de sancionar a Calderón por las restricciones que impone el artículo 108 constitucional, aprobó por cinco votos contra cuatro que en su mensaje en cadena nacional el Presidente violó las prohibiciones de no emitir propaganda gubernamental en procesos electorales, sin imponer sanción alguna.

En tanto, el consejero Alfredo Figueroa aseveró que Gobernación está equivocada, y su par Francisco Guerrero instó a que se respeten las decisiones que en ejercicio de su autonomía adopta el IFE y, en su caso, que se acuda al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para dirimir las diferencias.

Figueroa negó que en la decisión del IFE se censurara al Presidente y sostuvo que la función del instituto es preservar la equidad de las contiendas electorales y fijar los límites que la democracia mexicana requiere.

Figueroa manifestó que el gobierno puede estar en desacuerdo con la resolución y tiene medios legales para inconformarse, pero las opiniones de Gobernación son sólo eso y pueden ser expresadas libremente.