En un auténtico examen de conciencia Michael Jackson se confiesa ante el rabino ortodoxo Shmuley Boteach. Habla de su trauma por el transcurso de una infancia anormal, su afición a la pornografía, el miedo a las mujeres, su paso como Testigo de Jehová, el amor hacia los niños, su pasión por el escenario, etcétera. A continuación ofrecemos fragmentos que revelan sus intenciones suicidas, el constante maltrato por parte de su padre, el miedo a la vejez y su complejo por la fealdad contenidos en el libro Confesiones de Michael Jackson: las cintas del rabino Shmuley Boteach, con la autorización de Editorial Océano y Global Rhythm Press. La obra procede de 30 horas de diálogos íntimos grabadas entre agosto de 2000 y abril de 2001
Tocarán las de siempre
; están nerviosos, ya que a nuestra edad
es difícil recordar las nuevas
Antes del concierto proyectarán el falso documental
¡Naco es chido!, del guitarrista Sergio Arau
En Francia, Al Jarreau, hospitalizado por problemas cardiacos
Mañana termina el encuentro internacional