Pilotos y sobrecargos de la Compañía Mexicana de Aviación (CME) establecieron una mesa de diálogo con la dirección de esta empresa para alcanzar un acuerdo que impida el despido y la pérdida de prestaciones de los integrantes e estos gremios, ante la crisis financiera de la empresa.

De acuerdo con fuentes del sector aeronáutico, CMA podría seguir operando sólo por siete días más, al estar prácticamente en ceros su cuenta corriente.

La dirección de CMA requiere una inyección urgente de capital fresco de más de cien millones de dólares, como alternativa para sobrevivir, señalaron las fuentes consultadas.

Durante la demanda de concurso mercantil promovida por Mexicana ante un juzgado federal, los involucrados en la crisis de Mexicana de Aviación temen que en los próximos días, el visitador –enviado del juez– cuente con los elementos suficientes para avalar la endeble situación y su posible quiebra.

Según sus directivos, CMA ha tenido una caída en sus ingresos por más de 400 millones de dólares y tiene pasivos por 10 mil millones de pesos. El miércoles, dejaron de vender boletos de viaje.

Ayer, durante su mensaje a medios, su director general dijo que Mexicana seguirá volando hasta donde sea posible.

En la reunión convocada ayer por el secretario del Trabajo, Javier Lozano, participó también Gastón Azcárraga, presidente del consejo de administración de la aerolínea, quien también tiene ese cargo en el Grupo Posadas, el consorcio hotelero más grande del país.

Sin embargo, en este primer encuentro de alto nivel en el que el director de CMA, Manuel Borja, así como los dirigentes de pilotos y sobrecargos, Fernando Perfecto y Lizete Clavel, respectivamente, manifestaron su voluntad de alcanzar acuerdos, fue notoria la ausencia del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas.

Pese al discurso de dejar a un lado agresiones y desacuerdos, se confirmó que ambos gremios tienen marcadas diferencias; en principio, pilotos están dispuesto a participar como accionistas de la compañía (en condiciones aún por definir) incluso a cambio de aspectos laborales, pero los sobrecargos no tienen recursos para ello y se mantienen en la misma postura de defender su contrato colectivo y plazas.

Antes del encuentro, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) distribuyó un boletín en el que afirmó que la intempestiva acción de Mexicana de solicitar concurso mercantil ha tensado al máximo las relaciones con sus trabajadores y deteriorado la imagen de la empresa ante los usuarios y la opinión pública.

Asistimos a la Secretaría del Trabajo –agrega el comunicado– con la certeza de que vamos a demostrar que el problema financiero de la empresa no se origina en nuestros contratos colectivos.

En la víspera, sobrecargos y pilotos exigieron que se audite a Mexicana, incluso estos últimos lo hicieron con una manifestación en la explanada de la torre de Mexicana y con un enorme ratón inflable donde colocaron un letrero de Gastón, en referencia al empresario citado.

Sin embargo, este jueves el secretario del Trabajo tomó la palabra –aun cuando la pregunta fue dirigida a los líderes sindicales– para asegurar que tales formas de protesta se dejaban atrás para dar paso a los consensos.

El director de CMA aseveró que esta empresa es auditada, con despachos externos, cada año y que la administración en la misma ha sido transparente.

Borja dijo que está en total apertura y dispuesto a avanzar en cualquier opción que salve a la empresa; este discurso es distinto al difundido de manera insistente en días pasados de que los sueldos de la tripulación representaban 30 por ciento del costo total de la empresa; mencionó que los pilotos ganan 228 mil dólares al año.

Los sobrecargos se manifestarán este viernes en el Hemiciclo a Juárez.