Restablecen circulación en tramo de la carretera México-Puebla
Domingo 15 de agosto de 2010, p. 25
Ixtapaluca. Méx., 14 de agosto. El río Frío ubicado en la comunidad del mismo nombre se desbordó la noche del viernes e inundó con lodo y agua más de cien viviendas, tras una lluvia intensa. También afectó 200 metros lineales de la carretera federal México-Puebla, la cual fue cerrada y la circulación se restableció apenas este sábado.
La inundación de un metro de altura afectó la cabecera de esta comunidad, ubicada a 60 kilómetros de la ciudad de México donde hoy los lugareños tenían planeado festejar a la Virgen de la Asunción, patrona del pueblo.
Luego de un conteo, el gobierno municipal aseguró que sólo resultaron afectadas 34 viviendas y consideró que el desbordamiento fue un hecho atípico pues tenía dos décadas que no llovía de esa forma en la zona oriental de la Sierra Nevada.
El alcalde priísta, Humberto Navarro de Alba, informó que por la intensa lluvia que cayó a las 19 horas comenzó a crecer el caudal que nace en el paraje El Salto, en la zona montañosa y baja hasta la altura de la carretera y autopista México-Puebla en plena Sierra Nevada.
El agua inundó calles, por lo que colapsó la barda perimetral de una vivienda ubicada en la avenida Benito Juárez. Guadalupe Segundo Mancilla, propietaria de la casa aseguró que perdió sillones, colchones, camas, entre otros muebles
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Aunque anoche se informó que más de un centenar de viviendas resultaron afectadas, el presidente municipal precisó que se contabilizaron 34 casas dañadas en total, cuatro con afectaciones graves; 18 con agua y lodo, y en otras 12 sólo penetró el agua.
Brigadas del ayuntamiento local y voluntarios del poblado de Ávila Camacho, comunidad colindante con el estado de Puebla, llegaron a la zona para ayudar en las labores de limpieza y desinfección de cisternas, casas y patios. En la delegación se instaló un albergue, donde pernoctaron sólo 11 personas.
Pese a la contingencia, en las calles donde no hubo afectación a viviendas, los habitantes de Río Frío, asentada en las alturas de la Sierra Nevada, preparaban comida para festejar a la patrona del pueblo.