Con el propósito de convertirla en un centro de renovada cooperación cinematográfica entre España y México, así como destinarla a fines culturales, la vivienda familiar de dos plantas de ladrillo, ubicada en la colonia Del Valle en la ciudad de México, que perteneció al cineasta español, naturalizado mexicano, Luis Buñuel, fue adquirida por el gobierno español.

La Consejería de Información de la embajada de España dio a conocer en breve comunicado que la compraventa se efectuó el pasado viernes en las dependencias de la representación española, ante la presencia del embajador Manuel Alabart, Rafael Buñuel Rucar, hijo del cineasta, y el notario Juan Manuel García de Quevedo.

Se trata de una casa –proyectada por el arquitecto español Arturo Sáenz de la Calzada a principios de los años 50 del siglo pasado– en la que el inolvidable artista aragonés vivió desde 1952 hasta su muerte, en 1983.

Prolífica carrera

Antes de llegar a México, el creador aragonés desarrolló una prolífica carrera en Francia, España y Estados Unidos (Hollywood). Se estableció en nuestro país en 1946, en que rodó Gran Casino, con Jorge Negrete. En 1949 adquirió la nacionalidad mexicana y un año después filmó la cinta clásica Los olvidados (que recibió el premio a la mejor dirección en el festival de Cannes y es considerada Memoria del Mundo por la UNESCO), así como Susana. Le siguieron El bruto, con Pedro Armendáriz, y Robin Crusoe, su primera película filmada en color y en inglés.

Continuaron largometrajes que se convirtieron en clásicos de la cinematografía, como Abismos de pasión, La ilusión viaja en tranvía, El río y la muerte, Ensayo de un crimen, Así es la aurora (en coproducción con Francia), Nazarín, La joven, Viridiana, El ángel exterminador, Simón del desierto, Bella de día y El discreto encanto de la burguesía, entre otros.