La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y el Colegio de Abogados Católicos coincidieron en que la Secretaría de Gobernación (SG) sólo siguió el procedimiento que le correspondía ante la denuncia que recibió de sectores inconformes con lo expresado por religiosos sobre lo determinado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en relación con la adopción de niños por parejas del mismo sexo.

Manuel Corral, secretario ejecutivo de relaciones institucionales de la CEM, indicó en entrevista que Gobernación cumplió con la misión de dar entrada al asunto; es sólo eso, y ahora tendrá que analizar y estudiar qué procede de acuerdo con la ley.

El sacerdote descartó que lo anunciado por la dependencia signifique que pueda haber algún conflicto con el gobierno federal por los dichos del cardenal Juan Sandoval Íñiguez, quien hace unos días aseguró que el mandatario capitalino, Marcelo Ebrard, maiceó a los ministros de la SCJN para que aprobaran las adopciones de parejas homosexuales, ni por lo expresado por Hugo Valdemar, vocero de la arquidiócesis de México, quien aseguró que con sus leyes destructivas de la familia, el jefe de Gobierno y el PRD han hecho más daño al país que el narcotráfico.

Descartó también que Gobernación aplique alguna sanción –multa, suspensión de derechos de la asociación religiosa o cancelación de registro–, porque no es para tanto. Tambien negó que el procedimiento hecho por la dependencia preocupe a los religiosos aludidos. Hablé ayer (viernes) con el padre Hugo y no está inquieto, lo veo muy tranquilo.

Corral insistió en que debe prevalecer el diálogo. No hay que ponerse en planes estridentes; la verdad no creo que haya conflicto ni con el gobierno local ni con el federal.

Asimismo, remarcó que (la demanda) fue una reacción humana muy típica; todos reaccionamos cuando algo nos incomoda. No puedo decir que esto se haya utilizado políticamente.

En tanto, Armando Martínez, presidente del referido colegio, indicó que Gobernación no ha hecho nada, sólo admitió a trámite la demanda, y creemos que luego está obligada a decir que ninguno violó la ley, privilegiando la libertad de expresión.

El litigante consideró que si la dependencia impone alguna sanción a los clérigos estaría en el camino de la represión, actuando como policía política para acallar a quienes disienten, lo que no esperamos que un gobierno democrático aplique. Apuntó que esas actitudes son propias de regímenes totalitarios.

Afirmó que la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público es represiva, va en contra de lo establecido en el artículo 18 de la Carta de Derechos Humanos de la ONU y es violatoria de la libertad expresión, por lo que deberían derogarla.

El abogado criticó la actitud de Ebrard y del PRD, pues dijo que es inconsistente que la izquierda que tanto ha luchado porque la represión y la policía política del Estado no ejerzan, es ahora a la que está queriendo llamar, es una izquierda que da risa. Está pidiendo represión por las ideas, cuando son los que deberían estar luchando por la libertad de expresión.

En tanto, la catedral de Guadalajara ayer fue escenario de dos manifestaciones antagónicas: en una, 300 integrantes de asociaciones civiles formaron una valla humana en apoyo al cardenal Juan Sandoval Íñiguez, quien desde el pasado miércoles enfrenta una demanda del Gobierno del Distrito Federal por daño moral.

Mientras, a unos metros de la valla humana protestaba un grupo de la comunidad lésbico gay de la capital de Jalisco, quienes llegaron a esta ciudad para hoy, junto con integrantes de unas 300 asociones, protestar frente a la catedral por los insultos de Sandoval Íñiguez contra los homosexuales.

Mauricio Ferrer, corresponsal