La Fuerza Aérea Mexicana (FAM) ingresó al selecto grupo de naciones que utiliza aviones no tripulados. Con un costo de 23 millones 250 mil dólares, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) adquirió aeronaves de este tipo el 30 de abril de 2009, las cuales son capaces de transmitir en tiempo real información e imágenes para combatir al narcotráfico y al crimen organizado.

Sin haber presentado formalmente ante los medios de comunicación estos aviones –a diferencia de otros aparatos, como los helicópteros Bell-212 o los aviones caza C-295M que fueron exhibidos recientemente en la base militar de Santa Lucía, en el estado de México–, la Sedena confirmó la compra de la aeronave Hermes 450 sólo en respuesta a una solicitud de información tramitada con base en la Ley Federal de Transparencia.

La Sedena evitó precisar la cantidad de aviones –conocidos como vehículo aéreo no tripulado (UAV, por sus siglas en inglés)– que fueron comprados a la empresa israelí Elbit Systems, con el argumento de que puede comprometer la seguridad interior de la Federación, y que vulnera el poder que tiene la dependencia para las operaciones aéreas militares que se desarrollan en contra de la delincuencia organizada y para la defensa del espacio aéreo nacional.

De acuerdo con fuentes extraoficiales, un aparato de este tipo fue visto en las inmediaciones del rancho de Diego Fernández de Cevallos horas después que fue secuestrado, y se utilizó para recabar información y tratar de ubicar el paradero del panista. La Sedena no informó nada al respecto.

El Hermes 450 es un avión táctico, diseñado para misiones prolongadas de reconocimiento y vigilancia, ya que tiene una autonomía que supera las 20 horas de vuelo. Mide 6.1 metros de longitud, 10.5 metros de ancho y pesa 40 kilogramos y puede portar hasta 150 kilos de equipo, como cámaras de video y fotografía, y contar con la instalación necesaria para transmitir la información obtenida en tiempo real. Alcanza una velocidad máxima de 95 nudos y una altura de 5 mil 500 metros.

La aeronave, de acuerdo con las características técnicas dadas a conocer por la empresa israelí, funciona mediante un sistema informático que combina diversos mecanismos de rastreo satelital, los cuales efectúan un reconocimiento del terreno en tiempo récord y envían esos datos a sus estaciones de trabajo.

Actualmente las fuerzas aéreas de Estados Unidos, Israel, Alemania, Francia y el Reino Unido utilizan el mismo tipo de naves que las recientemente adquiridas por México.

En el año reciente, naciones latinoamericanas como Chile, Argentina, Ecuador, Colombia y Ecuador adquirieron también el Hermes 450, de acuerdo con medios de información de esos países.

Los aviones no tripulados son usados por Israel –según reportes de la prensa internacional– en misiones de bombardeo en Gaza, mientras Estados Unidos los utiliza para vigilar la frontera con México.

De acuerdo con información obtenida por este diario, es posible utilizar los UAVcon fines bélicos, ya que pueden ser artillados, y también para labores de reconocimiento y vigilancia que sirven para procesar información de inteligencia.

La Sedena se negó a proporcionar mayor información sobre el uso de las naves no tripuladas, porque “al proporcionarla se daría a conocer el poder aéreo, información militar que puede ser utilizada para el planeo de acciones que faciliten la comisión de actos ilícitos en contra de la Defensa Nacional o con la finalidad de interferir en las operaciones militares.

Por eso no es conveniente difundir la cantidad de sistemas aéreos no tripulados de la Fuerza Aérea Mexicana, ya que se pondría en riesgo el cumplimiento de las misiones generales de las fuerzas armadas relacionadas con la protección de la soberanía y la seguridad interior del Estado mexicano.

En respuesta a la solicitud de información respectiva, la Sedena calificó los datos sobre el Hermes 450 como reservados  por un lapso de 12 años.