El error estructural del gobierno federal en la lucha contra el crimen organizado es suponer que todo se va a arreglar por la sola voluntad del Presidente, sostuvo ayer la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática. En tanto, el gobernador electo de Sinaloa, Mario López Valdez (Malova), consideró que al paso que vamos lo que sigue es que asesinen a un gobernador.

Entrevistado antes de intervenir en la reunión nacional de autoridades locales del PRD, su presidente, Jesús Ortega Martínez, hizo un llamado urgente al gobierno de Felipe Calderón a establecer una política de Estado para enfrentar al crimen organizado, que involucre el esfuerzo de los tres niveles de gobierno y de los tres poderes de la Unión.

“De otra forma –añadió– no hay modo de que el clima de violencia que padece el país se reduzca y la sociedad vuelva a gozar de la seguridad y tranquilidad que requiere. El país no merece los niveles de violencia que vivimos.”

Ortega Martínez reiteró su rechazo a la conformación de una policía única, aunque consideró viable que se constituyan policías estatales con una adecuada coordinación, por regiones, con el Ejército, la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República (PGR).

“Prácticamente todos los municipios del país está sometidos por el crimen organizado. Muchos alcaldes deben enfrentar la sentencia de ‘plata o plomo’. Quizá las grandes ciudades y sus zonas conurbadas cuenten con recursos y personal suficientes para de alguna manera paliar esa violencia, pero hay muchos otros municipios con tres, cuatro o 10 policías que sencillamente no pueden por sí solos hacerle frente a la delincuencia organizada.

Por eso creemos que con policías estatales y una buena coordinación podríamos avanzar como país.

Lamentó que desde el gobierno de Vicente Fox y los poco más de cuatro años de la administración de Felipe Calderón no se cuente con un estudio serio en el que se establezca la geografía del delito. No hay un diagnóstico nacional sobre la violencia en el país; es probable que una parte de la información al respecto la tenga el Ejército, otra la Secretaría de Seguridad Pública, otra los estados y otra más la PGR, pero no se comparte, y sin un diagnóstico no se puede pensar en una estrategia.

Respecto del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad que se firmó hace dos años, Jesús Ortega se pronunció porque se lleve a cabo una auditoría a los recursos que se han destinado para el mismo, porque, aunque parezca ilógico, en varios estados hay un subejercicio de hasta 98 por ciento de dicho presupuesto.

El gobernador electo Mario López Valdez, admitió que el clima de violencia que padece el país lo hacen temer por su vida.

Aquí ya mataron a un candidato de la Presidencia de la República, a uno que iba a ser gobernador en Tamaulipas (Rodolfo Torre Cantú), a varios legisladores, a varios alcaldes, recientemente al de Santiago, en Nuevo León (Edelmiro Cavazos), y no tardan en que puedan matar a un gobernador, como van las cosas.

En entrevista por separado, Malova admitió que tras el asesinato de Torre Cantú tuvo que aceptar la asistencia de un grupo de agentes para resguardar su integridad.

Va a ser difícil poder traer escoltas y cuerpos policiacos detrás de todos los funcionarios. La realidad es que ahorita todos somos vulnerables. Si alguien lo pide porque está en grave riesgo y tenemos la forma de dárselo, se lo daremos, dijo el gobernador electo de Sinaloa, quien agregó que la mejor forma de cuidarse es no coludirse, no comprometerse con cosas que no puedes cumplir y, bueno, cuando estés ante una amenaza, en un grave riesgo, pues entonces sí pedir apoyo y ayuda.