Galardonan El verano de Goliat, del mexicano Nicolás Pereda
La decisión fue unánime: Quentin Tarantino, presidente del jurado
Otorgan mención especial a Jean Gentil, cinta mexicano-dominicana
Domingo 12 de septiembre de 2010, p. 9
Venecia, 11 de septiembre. El jurado del 67 Festival de Cine de Venecia consagró este sábado con el León de Oro a la estadunidense Sofia Coppola por la cinta Somewhere y al español Álex de la Iglesia con el León de Plata y el premio al mejor guión. Ambos son, respectivamente, ex novia y discípulo del presidente del jurado, Quentin Tarantino.
Asimismo, El verano de Goliat del mexicano Nicolás Pereda fue premiado como mejor cinta de la sección Horizontes en el certamen.
El triunfo de directores cercanos al indomable realizador estadunidense Tarantino, así como el galardón para Road to Nowhere, de Monte Hellman, su maestro, premiado con el León de Oro al conjunto de la carrera, fue recibido con sorpresa y polémica por la prensa especializada.
El premio a Sofia Coppola, de 39 años de edad, fue entregado en una ceremonia por el propio Tarantino, quien confesó que la cinta encantó al jurado desde su primera escena. Fue creciendo en nosotros, en nuestros análisis, nuestras mentes y simpatías
, aseguró Tarantino, quien desde la inauguración del certamen tuvo que desmentir el conflicto de intereses que representaba la presencia de lo que la prensa calificó del clan
Tarantino.
La directora de cine y guionista estadunidense aborda en su reciente película la transformación íntima de un divo de Hollywood. El vacío, la futilidad y la soledad de los que lo tienen todo son tratados con sabiduría y ritmo.
Fue una decisión unánime, por sus calidades artísticas
, explicó Tarantino en una conferencia de prensa. Pero el verdadero triunfador es el español Álex de la Iglesia, quien recibió el León de Plata por la dirección y el premio al mejor guión.
El jurado, formado entre otros por el director y guionista mexicano Guillermo Arriaga y el italiano Gabriele Salvatore, apreció el estilo descabellado, irreverente de Balada triste de trompeta, un retrato original sobre el franquismo y las dos Españas.
“Aquí se ha premiado al mejor coctelero; al barman. El truco es mezclar bien los elementos, porque no hay que intentar algo nuevo, sino bueno”, declaró emocionado. La película –única española que competía por el León de Oro– sitúa al espectador en 1937, en plena Guerra Civil española, para iniciar un repaso original de la historia reciente de España por medio de dos payasos desfigurados, Javier y Sergio, el triste y el jovial, que combaten a muerte por el amor de una acróbata.
Es mi película más personal, cuyo rodaje me hizo gozar y sufrir al máximo
confesó el director español. Es también una cinta muy arriesgada, de la que me siento muy orgulloso
, agregó el cineasta bilbaíno.
Presencia mexicana
El galardón a El verano de Goliat, del cineasta mexicano Nicolás Pereda, fue entregado en una ceremonia en el Lido de Venecia.
El jurado, presidido por la iraní Shirin Neshart, premió la cinta por la manera de atravesar con gracia y desenvoltura la sutil línea que separa la ficción y el documental, contando de manera fascinante los misterios de la vida y de la muerte en un remoto pueblo de México
.
La película, coproducida por México y Canadá –en éste reside el director– se desarrolla en un pequeño poblado rural mexicano y refleja la violencia cotidiana de la vida de sus habitantes.
Gracias a entrevistas documentales y a la historia de ficción sobre una mujer abandonada por su esposo y un presunto asesino, la cinta narra los horrores de la vida de provincia.
Este es el tercer largomentraje de Pereda, de 28 años de edad, quien ha filmado también varios documentales.
Asimismo, el jurado otorgó una mención especial a Jean Gentil del mexicano Israel Cárdenas y la dominicana Amelia Laura Guzmán, sobre el drama de un profesor haitiano desempleado.
En tanto, el premio especial del jurado del festival de Venecia recayó en el polaco Jerzy Skolimovski por Essential killing, en la cual el estadunidense Vincent Gallo ganó el premio a la mejor interpretación masculina.
El galardón a la mejor interpretación femenina fue para la francesa Ariane Abed, que encarna a Marina en Attenberg, de la griega Athina Rachel Tsangari.
Ningún premio recibió la cinta chilena Post mortem de Pablo Larraín, entre las favoritas de la crítica especializada; asimismo, el cine italiano fue ignorado, pese a cuatro filmes presentes en la competencia.