Bajan lluvias, pero persiste el riesgo de anegaciones en Nacajuca y Centro
Domingo 12 de septiembre de 2010, p. 33
Villahermosa, Tab., 11 de septiembre. Pobladores de los municipios de Nacajuca y Centro (Villahermosa) afectados por las recientes lluvias atípicas, no dejan de vivir en la zozobra, ante la noticia este fin de semana de que aumentarían los desfogues de la presa Peñitas.
Lázaro Pérez Dionisio, de la comunidad Chicozapote, Nacajuca, manifestó que a pobladores de to-da esa zona, amenazadas por un brazo del río Samaria, les preocupa la noticia, pues las aguas de la hidroeléctrica desembocan en el referido curso y en el de Carrizal, que hoy aumentaron su nivel en cinco y siete centímetros, respectivamente.
En un recorrido efectuado este sábado por las comunidades Samarkanda, Guácimo, Jiménez, Congregación y Cantemoc, de la zona chontal de Nacajuca, se observó que los pobladores colocaban sus pertenencias en las partes altas de sus casas y ponían a salvo sus aves de corral. Sólo en esta región suman casi 20 mil habitantes afectados por el río Samaria.
No obstante que las lluvias disminuyeron en los siete días recientes y los cauces de algunos ríos comienzan a descender, el temor de inundaciones persiste. Las anegaciones y el desbordamiento de ríos han golpeado 12 municipios tabasqueños, donde Protección Civil ha contabilizado hasta hoy 134 mil 500 damnificados de 483 localidades.
Las dos últimas semanas de agosto cayeron aguaceros intensos y provocaron desbordamiento de al menos siete ríos. El Usumacinta causó estragos en los cinco municipios de la zona de Los Ríos, mientras La Sierra, Pichucalco, Teapa y Grijalva, considerados ríos sin control, provocaron daños en municipios serranos y en colonias de Villahermosa, localizadas en la parte sur oriente.
Al norte de Villahermosa, colonias y comunidades cercanas, así como zonas suburbanas de Nacajuca, sufrían por los desbordamientos del Carrizal y el Samaria. Las anegaciones en esta zona urgieron de la presencia del Ejército, así como de la Marina, cuyos efectivos desalojaron al menos cinco comunidades del municipios de Centro.
Protección Civil instaló 65 albergues donde reciben atención 3 mil 600 personas, pues la mayoría de los lugareños afectados decidieron permanecer en sus casas o refugiarse con familiares.
La situación, no obstante, está muy lejos de compararse a 2007, cuando se inundó el centro de Villahermosa, y las colonia Las Gaviotas y sus sectores, con saldo de un millón 200 mil afectados.
Lo preocupante es que nuestra verdadera temporada de lluvias comienza en septiembre y termina el 30 de noviembre; además se tiene un pronóstico de tormentas y huracanes que nos pondría en una situación crítica
, advirtió el martes pasado el gobernador Andrés Granier Melo.