Refuerzan vigilancia en cárceles de Nuevo León para evitar fugas
Domingo 12 de septiembre de 2010, p. 5
Tres ex policías de diversas entidades y un sobrino del coordinador de jueces calificadores de Playas de Rosarito, Baja California, son algunas de las 33 personas asesinadas en horas recientes por presuntos miembros del crimen organizado.
Este sábado en Santiago, Nuevo León –cuyo alcalde, Edelmiro Cavazos Leal, fue ultimado el pasado agosto–, el ex agente de seguridad turística Gerardo Alanís González, de 27 años, murió baleado con un arma antiblindaje por sujetos a quienes encaró cuando disparaban afuera de la residencia que vigilaba.
En la misma entidad se reforzó la vigilancia policiaco-militar en las inmediaciones de las cárceles de Apodaca, Cadereyta y Topo Chico, esta última ubicada en Monterrey, para prevenir una eventual fuga, como la de 89 reos el viernes pasado en Reynosa, Tamaulipas.
En el municipio guanajuatense de Villagrán, Antonio Toledo Hexíga, ex coordinador operativo de la policía de esa alcaldía, fue asesinado por tres hombres que le dispararon al menos 15 veces, en el fraccionamiento El Crespo, cerca de la planta Bachoco.
Además, portales noticiosos informaron que un grupo de gatilleros ultimó la mañana del viernes al ex policía local Armando López en el municipio de Armería, Colima.
En Playas de Rosarito, Baja California, sujetos a bordo de varios vehículos persiguieron por las principales avenidas del municipio a Víctor Altamirano Luquín, sobrino de Enrique Luquín Canal, coordinador de jueces calificadores de ese ayuntamiento, y comenzaron a dispararle hasta matarlo dentro del vehículo que conducía, muy cerca de su casa.
Torturados y baleados
Del total de muertes, 19 correspondieron a Chihuahua e incluyen las de cuatro desconocidos –entre ellos una mujer– cuyos cadáveres baleados aparecieron el viernes, dentro de un vehículo y con señales de tortura, bajo un puente de la colonia Granjas de la capital.
Cinco de las ejecuciones ocurrieron en Sinaloa, tres en el municipio de Choix. Las víctimas eran de la misma familia, fueron abatidas con fusiles AK-47 y respondían a los nombres de Loreto Gastélum Araujo, de 47 años; Juan Alberto Ruiz Torres, de 19, y Paulina Araujo Leyva, de ocho.
Entre los demás homicidios uno se cometió en Coyuca de Benítez, Guerrero, y dos en Acaponeta y Bahía de Banderas, estado de Nayarit. Este último caso es el segundo en un mes, y como en el anterior sólo apareció el torso de la víctima en el río Ameca, repleto de cocodrilos y frontera natural con el estado de Jalisco.
En Tamaulipas, militares que respondieron un ataque a balazos ultimaron a dos civiles armados
en la colonia Guerrero del municipio de Nuevo Laredo, y tras el tiroteo decomisaron armas y municiones a los presuntos agresores, reportó en Reynosa la Secretaría de la Defensa Nacional, según la agencia informativa Notimex.
En otro despacho, la misma agencia reportó que Alberto Alfonso Rojas fue cesado el viernes como director de la cárcel de Cancún, Quintana Roo, por la investigación abierta en su contra luego de que la enfermería penitenciaria curó las quemaduras que se hizo Alan Cortés al atacar con bombas molotov el bar Castillo del Mar y provocar la muerte de ocho personas.