Este lunes inician los festejos por el bicentenario de la Independencia con un acto insólito en el Heroico Colegio Militar: cientos de soldados realizarán una magna representación de las etapas más trascendentes de la historia nacional.

Ataviados con uniformes de época, a la usanza de la escenificación que hacen año con año los soldados en la conmemoración de la batalla del 5 de mayo en Puebla, los militares representarán ante el presidente Felipe Calderón la lucha de los mexicanos en pos de la Independencia, la Guerra de Reforma y en contra de la intervención francesa y la Revolución Mexicana, informó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)

Posteriormente, harán una demostración de las misiones generales que actualmente desempeña el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana, la cual pondrá énfasis especial en el combate al crimen organizado. En la exhibición habrá helicópteros y elementos de elite, como paracaidistas y miembros del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales, quienes descenderán de las aeronaves simulando el ataque a grupos de la delincuencia organizada y de liberación de rehenes.

A su vez, el desfile militar del 16 de septiembre tendrá novedades, como la participación de 16 contingentes de ejércitos de Rusia, China, Estados Unidos, Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, El Salvador, España, Francia, Guatemala, Nicaragua, Perú y Venezuela, así como de las escuelas navales argentina, brasileña, chilena, colombiana, estadunidense y uruguaya.

Los aviones históricos Stearman serán parte del desfile aéreo que surcará el valle de México y tendrá como eje central el Zócalo de la ciudad de México. Éstos datan de la década de los 30 del siglo pasado y llamarán la atención de los asistentes por su color amarillo y por la maniobrabilidad que aún conservan.

Una escuadrilla de aviones Pilatus PC-7, pintados y artillados a la usanza de los legendarios P-47 que conformaron el Escuadrón 201 durante la Segunda Guerra Mundial, darán un toque especial a la celebración.

En el desfile participarán más de 18 mil soldados y, por primera vez, agentes de la Policía Federal dentro del contingente castrense, además de 5 mil efectivos de la Armada de México, que serán precedidos por una escuadrilla de aviones supersónicos de combate F-5 y otra de seis aviones Pilatus PC-7, estos últimos lanzarán humo tricolor (verde, blanco y rojo) que dará el banderazo de contingentes.

Marcharán también mujeres que forman parte del Ejército y la Armada; la inmensa mayoría son integrantes del área administrativa, aunque al menos dos formarán parte del contingente de la Armada de México que descenderá desde un helicóptero en la plancha del Zócalo capitalino ante el balcón presidencial, como demostración de las fuerzas de elite de la Sedena y de la Marina antes de que inicie la parada militar.

Durante el desfile, marinos portarán seis diferentes tipos de uniformes históricos y armas idénticas a las usadas por esa fuerza armada tras la guerra de Independencia y durante la Revolución.

Intervendrá también un batallón femenino, que además de realizar las actividades propias de su especialidad o empleo, reciben entrenamiento y principios doctrinarios para desempeñarse en tareas operativas contra la delincuencia organizada.

Por separado, marinos y militares marcharán con uniformes y armamento que utilizaron en diferentes etapas de la historia.

En el desfile aéreo tomarán parte 121 aeronaves, 100 de la Sedena y el resto de la Secretaría de Marina. De la Armada de México destacan tres helicópteros MI-17, tres Panther y dos Bolkow; en tanto la fuerza aérea presentará los helicópteros Blackhawk, adquiridos mediante la Iniciativa Mérida, y Cougar.

Destacan los aviones de transporte recientemente adquiridos por la armada y la fuerza aérea, Casa 295 y 235.