En víspera de los festejos de la Independencia, el cardenal Norberto Rivera Carrera llamó a los mexicanos a rehacer el tejido social del país e invitó a las autoridades civiles a ser las primeras comprometidas con nuestro presente en el combate a la pobreza, en la superación de nuestras instituciones educativas y en la reconciliación nacional.

En su mensaje con motivo del bicentenario, publicado en su seminario Desde la fe, el prelado señaló que en la construcción del país se hace necesario emprender una mirada al pasado para que nos permita reconocer los errores cometidos por las generaciones que nos precedieron, incluyendo a quienes participaron de responsabilidades dentro de la Iglesia, pero también nos prepara, a unos y otros, para corregir nuestras actitudes en el presente.

Rivera Carrera consideró que nos deben preocupar los nuevos problemas, como la criminalidad, la delincuencia, la falta de oportunidades para muchos jóvenes, la educación insuficiente y deficiente, el desempleo o la baja remuneración del trabajo de muchos.

En el país, dijo, vivimos con instituciones sociales y políticas, que han sido construidas para garantizar la participación de todos, en el reconocimiento a la pluralidad y en el respeto irrestricto a la libertad religiosa, por lo que no es tiempo de caminos violentos para cambiar y mejorar, sino de caminos de diálogo y participación.

La Iglesia es parte importante de la historia del país y hoy debe seguir siendo un factor de impulso hacia el futuro, para mirarlo con esperanza, destacó.

En la celebración religiosa de la Catedral metropolitana se pronunció en favor de la patria, que en estos momentos se encuentra dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad.

Pidió también por que haya acierto en las decisiones de quienes nos gobiernan y transformación en quienes se olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte.

Durante las plegarias rogó por el presidente Felipe Calderón y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, para que en sus decisiones tengan siempre en cuenta el bienestar social; para que los poderes Legislativo y Judicial promulguen y ejerzan las leyes necesarias para vivir con equidad y fraternidad, y para que los integrantes de las fuerzas armadas asuman con honestidad y sabiduría la defensa del país.