Profesores disidentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), calificaron de propagandista y excesivo el decreto emitido el fin de semana pasado por el presidente Felipe Calderón, para declarar los días 15 y 17 de septiembre de descanso obligatorio.

Ellos son los establecen que se deben cumplir 200 días de clases y son los primeros en romper la normatividad. Los más perjudicados serán los niños, ya que es muy difícil que se repongan las clases; va a suceder como el año pasado con la epidemia de AH1N1; al final del ciclo van a presionar a los maestros para cubrir con lo establecido.

El profesor Gonzalo King Díaz, de la sección 10 de la CNTE, señaló que “seguramente con el pretexto del megapuente al final van a querer reponer las clases, pero el problema es cómo le vamos hacer, seguimos en las escuelas sin personal docente completo y a esto le suman descansos obligatorios. Van a querer hacer los mismo para noviembre y no se van a cumplir los 200 días que establecieron como pretexto de la calidad educativa”.

Para la profesora Liliana Abarca el decreto es un anuncio populista, ya que mientras las autoridades derrochan el dinero en los festejos del bicentenario, muchos profesores se quedan sin trabajo por el cierre de turnos vespertinos en las escuelas de nivel básico del Distrito Federal.

En tanto, la Secretaría de Educación Pública anunció la suspensión de clases el 17 de septiembre, adicionalmente a los días 15 y 16 que ya están previstos como descanso obligatorio.