París/Madrid, 1º de octubre. Mientras el diario deportivo francés L’Equipe y la televión alemana ARD sugirieron que la muestra del ciclista español Alberto Contador por la que dio positivo por dopaje podría contener trazas de plastificantes, lo que indicaría una transfusión sanguínea ilegal, el deportista rechazó las insinuaciones y dijo estar dispuesto a que me congelen la sangre y la orina por el tiempo que haga falta para demostrar su inocencia.

El pedalista de Pinto negó categóricamente los rumores de haberse sometido a una posible transfusión de sangre durante el Tour 2010, que ganó por tercera ocasión consecutiva. “No tengo nada que ocultar. El sistema tiene lagunas y hay que cambiarlo. No puede ser que positivos como el mío, que son de contaminación alimentaria, estén en el mismo saco que casos de positivos por dopajes clásicos.

La valoración de una sustancia tiene que ser cuantitativa y no cualitativa, dijo Contador, mientras su portavoz, Jacinto Vidarte, calificó el asunto de pura ciencia ficción, por el escándalo mediático que ha causado la prensa alemana, ya que fue en Colonia, en el laboratorio antidopaje avalado por la Agencia Mundial, donde se dio a conocer el positivo del español con clembuterol, pero no especificó en su informe que el examen haya arrojado residuos de plástico.