Guadalajara, Jal., 1º de octubre. Estudiantes de la Universidad de Guadalajara (UdeG) marcharon de nuevo este viernes para exigir al gobernador panista Emilio González Márquez, frente a la residencia oficial, que entregue los recursos retenidos a la institución. Los inconformes le dejaron al mandatario una botella de tequila y un charrito de alfarería para simbolizar la forma en que irrumpió el pasado martes al domicilio del ex rector Raúl Padilla López, líder político universitario.

La botella de tequila Don Etilio y la figura de cerámica fueron dejadas en la puerta de Casa Jalisco, mientras los cerca de mil estudiantes de la Preparatoria 9 gritaban consignas y exhibían pancartas; una de ellas con la leyenda: Emilio, si tomas no gobiernes. También realizaron bailes folclóricos y dejaron copias de la Constitución de Jalisco, la Ley de Educación y el decreto que hace obligatoria la educación media superior.

César Barba, presidente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), anunció que la próxima semana continuarán las marchas, que ya suman 15.

En un desplegado local, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Enseñanza Superior (ANUIES) respaldó a la UdeG en su demanda de más recursos, e instó al gobierno estatal a no desatender su responsabilidad y no afectar en el futuro la obtención de recursos federales ni disminuir las posibilidades de aumentar la matrícula.

Estudiantes de la UdeG dejaron frente a la casa de gobierno de Jalisco una botella de tequila y un charro para el gobernadorFoto Arturo Campos Cedillo

A su vez, el constitucionalista Raúl Carrancá y Rivas –durante una conferencia magistral sobre la extinción de Luz y Fuerza del Centro, ofrecida el jueves en la capital jalisciense– reconoció a la UdeG como uno de los pilares del país, y aseguró que hay un embate de la ultraderecha contra la universidad pública.

Sobre la crisis entre la UdeG y el gobierno de Jalisco, el dirigente del PAN en el Distrito Federal, Obdulio Avila Mayo, deploró la irrupción en estado etílico del gobernador a la casa de Padilla López, y dijo que los servidores deben ser prudentes y usar el diálogo para resolver los conflictos.

El senador perredista Carlos Sotelo consideró que la acción de González Márquez habla del poco respeto que tiene a los ejercicios constitucionales de manifestación y libertad de expresión, pues llegó a la casa del ex rector a fin de impedir la movilización y no es posible que un gobernador culturalmente ignorante, socialmente alcohólico y políticamente de ultraderecha, quiera dar un golpe de mano para derrocar a las autoridades universitarias.

Con información de Georgina Saldierna