urante 182 sábados, el Círculo de Reflexión Buzón Ciudadano, en el parque de la colonia Postal de la delegación Benito Juárez, ha reunido a un grupo de simpatizantes del gobierno legítimo, esa estupenda fórmula de oposición, simultáneamente enérgica y pacífica, de once de la mañana a una o dos de la tarde, a escuchar conferencistas, a discutir temas diversos, a oír música y a convivir y expresarse, en estricto apego a lo que dispone el artículo 9 de nuestra Constitución.
El parque de la Postal, llamado hoy Del Cartero, en mi adolescencia era conocido como Parque Orión, sabe Dios por qué, y en él jugábamos tochito, andábamos en bicicleta o simplemente acudíamos a disfrutar de un pequeño oasis de verdor en medio del asfalto; esto es que dicho lugar ha sido y sigue siendo un parque popular.
Ciertamente, al correr de los años, el jardín de la Postal ha mejorado un poco; los varejones (Cosío Villegas dixit) que sembró Octavio Sentíes, se convirtieron en árboles, hay prados con pasto y se construyó un pequeño foro de mampostería sin uso conocido, pero delicia de niños que suben y bajan de él.
El acto político-cultural de Buzón Ciudadano, sábado a sábado, rompe un poco la monotonía del sitio y es centro de reunión de entusiastas simpatizantes del movimiento en defensa de la soberanía, la economía popular y el patrimonio nacional. No se trata de tribus ni de facciones partidistas. Ciudadanos en pleno uso y disfrute de una garantía constitucional.
Pero parece que las autoridades de la delegación Benito Juárez no simpatizan con ciudadanos independientes, alegres y pensantes; el pasado sábado 25 mandaron instalar cerca del sitio tradicional de Buzón Ciudadano una gran carpa con equipo de sonido, en el que reunieron a un grupo al que nombran Comité de Contraloría Social y a quienes, dicen los vecinos, se les dan mil quinientos pesos por persona de un fondo federal para que, según quien hablaba en la carpa, eviten que personas extrañas
vengan a escandalizar al parque
.
Fascismo en el jardín, provocación al cortar la luz del sonido de Buzón Ciudadano y una amenaza nombrar comités de control, en contra de quienes con clases de historia y de política, con la distribución del periódico Regeneración y con canciones, escandalizan
según el cerrado criterio de obtusas autoridades.
A quien sea, al jefe delegacional, a sus colaboradores burocráticos, (tolerantes con los dueños de antros y desarrolladores inmobiliarios) les recordamos por lo pronto, lo que dice el artículo 9 de nuestra carta magna: No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciudadanos de la República podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país. Ninguna reunión armada tiene derecho a deliberar
.
Sin duda hay mezquindad y miopía al tachar de extraños
a ciudadanos que ejercen un derecho y hay tontería y cerrazón al sugerir que hablar de política, de historia, de economía, es escandalizar. La conducta de quienes así piensan, recuerda aquella repetida expresión del Marqués de Croix, virrey de la Nueva España, según la cual, al pueblo sólo le toca callar y obedecer. Pues están equivocados, Buzón Ciudadano tiene derecho a usar el parque y lo seguirá haciendo, si es necesario mediante juicios de amparo o con cualquier otra medida que la ley reconozca. Faltaba más.