Chihuahua, Chih., 4 de octubre. El poder es para poder y no para no poder, aseguró César Duarte Jáquez al asumir hoy la gubernatura del estado para el periodo 2010-2016. El priísta se comprometió a recuperar el orden, la paz y el desarrollo de la entidad con la aplicación del programa Chihuahua Vive, que consta de seis compromisos basados en un nuevo pacto entre sociedad y gobierno, y será sujeto a una primera evaluación en un plazo de cien días.

En un acto a cielo abierto en la plaza mayor de esta capital, custodiada por cientos de policías, militares y francotiradores, el mandatario 115 en la historia de la entidad adelantó que la próxima semana enviará una iniciativa de ley al Congreso local para estipular cadena perpetua contra homicidas múltiples, secuestradores y extorsionadores.

Duarte Jáquez recalcó que desde este lunes los chihuahuenses emprenden un largo camino para la recuperación de la paz, y por eso decidió iniciar su ejercicio gubernamental en un espacio público, para demostrar que la fuerza de la sociedad y la razón son más poderosas que cualquier amenaza.

Rindió protesta en compañía de la plana mayor del PRI, encabezada por la dirigente nacional, Beatriz Paredes Rangel; los líderes del Senado y la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones y Jorge Carlos Ramírez Marín, así como 11 gobernadores y seis mandatarios electos.

El jefe del Ejecutivo estatal citó los principales ejes de trabajo del nuevo gobierno, materializados en el programa Chihuahua Vive. Como primer punto plantea el combate al crimen organizado, con un nuevo esquema de seguridad operado por la fiscalía general y la policía única, que centraliza bajo un mando militar las diferentes fuerzas policiacas.

Subrayó que el primer compromiso es el orden y el respeto a la legalidad: la gente se siente indefensa, vive en el desamparo ante una autoridad que ha sido incapaz de protegerla. A pesar de la gravedad de los acontecimientos no podemos permitir que la gente tome la justicia en sus propias manos. Es un síntoma de desesperación y de fallas evidentes del sistema de justicia, expuso.

El segundo compromiso del nuevo gobierno, expuso, es la competitividad para el desarrollo regional, renovando el impulso a la industria manufacturera, la minería y las actividades del campo.

Otro punto del programa que hoy arrancó es la creación de una plataforma logística en la frontera norte, la recuperación del empleo y el anuncio sobre la gestión ante instancias federales de un régimen de excepción fiscal para Ciudad Juárez, que permita recuperar su economía y obtener los fondos públicos suficientes para la reconstrucción del tejido social.

Duarte Jáquez giró instrucciones al secretario de Hacienda estatal, Cristian Rodallegas, para la creación de un fondo de cien millones de pesos que atienda a los niños huérfanos víctimas del narcotráfico en Ciudad Juárez y que a más tardar en 30 días se fijen las reglas para su aplicación.

César Duarte expresó que inicia su administración con la aspiración fundamental: que al final se me recuerde como el gobernador que fue capaz de poner orden.

Aparato federal de seguridad

La seguridad del nuevo mandatario chihuahuense estuvo a cargo del gobierno federal, que desplegó al menos mil 500 efectivos militares y de la Policía Federal (PF) para resguardar el acto oficial, revelaron fuentes gubernamentales. Gran parte del primer cuadro de la capital del estado fue cerrada para blindar este acto, al que asistieron miles de personas.

Elementos de Fuerzas Especiales de la PF y del Ejército Mexicano realizaron rondines en las inmediaciones del centro de Chihuahua. También fueron desplegados francotiradores y binomios caninos para contribuir a la seguridad de la zona.

El pasado 14 julio, el empresario Humberto Medina Velo, sobrino de César Duarte, murió baleado al sufrir un intento de secuestro. Medina Velo fue asesinado cuando se opuso a ser secuestrado por un comando que arribó al negocio de su padre, Mario Humberto Medina Duarte, primo hermano del entonces mandatario electo, en la céntrica avenida Heróico Colegio Militar.

A partir de ese momento, a petición del propio Duarte Jáquez, soldados y elementos de la PF se han encargado de la seguridad del a partir de hoy gobernador de Chihuahua y sus familiares más cercanos. Luego del operativo aplicado por la toma de posesión, se reportó saldo blanco.

(Con información de Alfredo Méndez, reportero)