Política
Ver día anteriorMartes 5 de octubre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Subrayan que también se deben afinar los programas existentes

Campesinos apoyan el plan de AN de modificar el presupuesto
 
Periódico La Jornada
Martes 5 de octubre de 2010, p. 14

Organizaciones campesinas consideraron positiva la postura del Partido Acción Nacional (PAN) de corregir la propuesta de presupuesto para el campo que entregó el Ejecutivo a la Cámara de Diputados y la cual es menor en 10 mil millones de pesos al presupuesto actual, pero destacaron que no sólo se trata de aumentar los recursos sino también destinarlos a programas productivos y revisar las reglas de operación, para que los beneficios lleguen a los pequeños y medianos productores agropecuarios.

Olegario Carrillo Meza, coordinador ejecutivo de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas, expuso que la propuesta del gobierno debe sufrir modificaciones sustanciales, ya que está fuertemente inclinada a apoyar a las empresas trasnacionales que comercializan semillas transgénicas y que utilizan las coberturas comerciales, así como a los grandes agricultores. Y paralelamente desaparecen los apoyos a la organización social, reducen las líneas de financiamiento rural y a los programas de agricultura, ganadería y pesca tradicional.

Hay que ver si la postura de la fracción parlamentaria del PAN realmente modifica la clara visión de desprecio hacia los campesinos pobres e indígenas y a sus organizaciones. Expuso que el presupuesto para el campo de 2011 debe ser de 295 mil millones de pesos e integrarse una comisión nacional de alimentación como instancia promotora y rectora de programas que tengan como meta abatir el hambre en el país.

José Jacobo Femat, dirigente de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, dijo que urge frenar la venta y renta de las tierras ejidales, que se ha multiplicado por el descuido de las autoridades. Es indispensable restablecer la propiedad social como un derecho, ya que de las 70 millones de hectáreas que tiene el territorio mexicano, más de 5 millones se han privatizado, eran tierras ejidales y han pasado al régimen urbano.