Morelia, Mich., 17 de octubre. Más de 500 personas marcharon por el centro histórico de esta capital para exigir a las autoridades federales y estatales resultados rápidos y eficientes sobre las desapariciones en fechas recientes de 31 michoacanos, en Guerrero, Colima y Veracruz.

La movilización, convocada por familiares y amigos de los 20 michoacanos levantados el 30 de septiembre por un comando armado en Acapulco, Guerrero, se realizó en total silencio.

El contingente partió de la plaza Morelos y se trasladó hasta las afueras del palacio de gobierno. Durante el recorrido, ciudadanos se integraron de manera espontánea, y al final todos ingresaron a la catedral de Morelia, donde se oficiaba la misa del mediodía. El sacerdote que encabezaba la ceremonia dedicó el acto litúrgico a los desaparecidos, y pidió a la feligresía orar por su pronta aparición.

Los manifestantes, vestidos de blanco, portaron cartulinas con leyendas como señor Felipe Calderón: le pedimos que regresen sus paisanos con sus seres queridos, sanos y salvos. No es delito ser michoacano. Le pedimos a las autoridades que no cesen en la búsqueda.

Un grupo de niños, hijos de los desaparecidos, portaron un letrero que decía: Los queremos vivos, estamos esperando por ustedes, y solicitamos la intervención del Presidente de la República para que nos ayude a que regresen nuestros familiares.

Esta fue la segunda marcha realizada en la entidad con el mismo fin, luego de que el pasado 8 de octubre amigos y parientes de siete jóvenes desaparecidos en Colima realizaron un acto similar en Jiquilpan.

Sólo unas cuantas pistas

A la fecha, después de más de tres semanas de búsqueda, las autoridades encargadas de la impartición de justicia en Michoacán, Guerrero, Colima y Veracruz no han dado con el paradero de los desaparecidos. Solamente la Procuraduría General de Justicia de Guerrero ha informado que ya cuenta con tres pistas y cuatro líneas de investigación sobre el caso de los 20 levantados de Acapulco.

Tampoco se sabe qué sucedió con cinco michoacanos con quienes se tuvo comunicación por última vez el pasado 14 de septiembre, cuando dijeron estar en Boca del Río, Veracruz.

En Monterrey, Nuevo León, cientos de ciudadanos se reunieron la tarde de este domingo para pedir por la paz. Vestidos con ropa blanca, portando mensajes y globos blancos, los asistentes salieron de las calles Morelos y Garibaldi con rumbo a la Explanada de los Héroes, donde repudiaron la ola de violencia que aqueja a la entidad.

La iniciativa surgió por la muerte de la joven Lucila Quintanilla Ocañas, ocurrida el 6 de octubre pasado durante un tiroteo registrado en la plaza Morelos, de Monterrey.