Es el momento pertinente para que México tome grandes decisiones que conduzcan a la transformación social, aseguró el rector de la UNAM, José Narro Robles. Sostuvo que la educación debe ser la base de ese cambio, ya que es uno de los grandes igualadores sociales y, al mismo tiempo, tiene que ir acompañada de ciencia, desarrollo tecnológico y cultura para alcanzar la meta en tres o cuatro lustros.

Durante la clausura del encuentro México 2010: construyendo futuros, organizado por la UNAM, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y Televisa, entre otros, Narro subrayó que México está en el momento pertinente para tomar grandes decisiones que por fin impulsen su desarrollo en el concierto de las naciones.

En principio, hay que tomar la determinación de hacer un cambio de fondo conforme a las estructuras e instituciones que este país se ha dado. Debemos hacer una gran transformación, fundar buena parte del futuro del país en educación, cultura, ciencia, desarrollo tecnológico y mejor distribución de la riqueza.

El cambio –dijo– debe darse por medio del diálogo, la construcción de consensos y sacrificando legítimos intereses de sectores, grupos y personas. Hay reformas que nos esperan, como la educativa, hacendaria y energética, pero en especial la social. México requiere un gran rescate social. Hemos hecho muchos, pero éste es urgente para igualar a los que les hace falta casi todo con aquellos a los que les sobra todo.

El rector hizo estas reflexiones durante la última sesión del foro –que se realizó en la sala Benito Juárez del Centro Universitario Tlatelolco–, en un diálogo con el conductor de noticias Joaquín López Dóriga. Sin financiamiento en educación, ciencia y cultura no se crecerá, advirtió.

Señaló que en la parte científica México no podrá competir con naciones como Israel, Suecia o Finlandia, que destinan al sector entre 8 y 10 veces más de su producto interno bruto (PIB). Además –advirtió–, urge que México se acerque al promedio de inversión de América Latina. Brasil destina al rubro tres veces lo que nosotros” por estudiante.

En educación básica –sostuvo– se tiene una cobertura casi universal, pero en los niveles medio superior y superior es indispensable hacer esfuerzos más contundentes para en 10 años duplicar la cobertura. Esto implica invertir; es lo más sano, lógico y mejor.

Una manera –dijo– de dar certidumbre a esta meta es la aprobación de presupuestos multianuales para las instituciones públicas de educación superior, por lo que llamó a Ejecutivo y Legislativo a trabajarlo.

Agregó que México debe contar con una política de Estado, no de gobierno, para educación, ciencia, tecnología y cultura, para que la sociedad tenga certidumbre de que con los cambios sexenales habrá continuidad sin desvirtuar ese tema.

En la mesa previa, Juliana González, académica de la UNAM, afirmó que sin transformación México enfrentará tres grandes catástrofes: colapso ecológico, derrumbe de la economía y pérdida de valores.

Convocó a invalidar todas las creencias antropocéntricas que ven al humano como un ser superior con autorización para devorar la vida de todo lo no humano. Aseguró que el desarrollo del país no sólo debe ser económico, sino incluir el desarrollo humano a plenitud.