Sábado 30 de octubre de 2010, p. 7
Senadores de PRI, PRD y PT respondieron al secretario de Gobernación, Francisco Blake, que el baño de sangre continuará en el país si el gobierno federal insiste en la táctica que ha seguido hasta el momento contra el crimen organizado.
El perredista Pablo Gómez advirtió que ni siquiera hay una estrategia integral para hacer frente a la inseguridad y la violencia, ya que el gobierno federal se ha centrado sólo en más soldados y policías en las calles, sin entender que se requiere una política en materia económica y social que dé alternativas a los jóvenes, a fin de que no se contraten como sicarios.
Coincidió con él su homólogo priísta Francisco Arroyo Vieyra, para quien la insistencia del gobierno federal en persistir con un proyecto que no ha dado resultados es como dar la misma medicina a un enfermo, aunque cada día empeore
. Agregó que toda vez que no se puede cambiar de médico, que cambien por lo menos de medicamento
.
Igualmente, el coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal, comentó que es increíble
que a pesar de las ejecuciones y masacres de jóvenes perpetradas por bandas criminales en los últimos días, en lo que parece ser “un baño de sangre interminable, el secretario de Gobernación insista en repetir que seguirán con la misma estrategia.
Pablo Gómez sostuvo que el gobierno de Calderón ni siquiera tiene una estrategia definida para combatir la delincuencia organizada. Lo que vemos es la táctica, los soldados en las carreteras, que siguen matando a civiles que no se paran en los retenes, pero estrategia no la hay, ya que ésta comprende varia cosas, como programas económico, social y cívico, y luego las tareas de vigilancia y de persecución de los criminales
.