Tribunal de conciencia estudia política de exterminio en Colombia
El clima social excluyente hace imposible la vida de inmigrantes
Domingo 7 de noviembre de 2010, p. 12
El terrorismo de Estado
que practica el gobierno de Colombia y el esquema migratorio en Europa, de carácter racista y persecutorio, fueron dos de los temas que se abordaron durante el último día de actividades del Tribunal Internacional de Conciencia de los Pueblos en Movimiento.
Ayer, en la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, se realizaron las últimas tres audiencias del foro, donde también se analizaron algunos ejemplos importantes de pueblos en lucha por su libre determinación.
Jorge Morett, padre de la estudiante Lucía Morett, sobreviviente del ataque aéreo colombiano del primero de marzo de 2008 en la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, realizó una exposición sobre la manera en que Bogotá instrumentó una masacre que tiene autores confesos
, donde se cometieron delitos graves aun en situación de guerra.
El académico de la Universidad Autónoma Chapingo reiteró sus acusaciones contra las autoridades de Ecuador, Colombia y México por la ofensiva, y denunció la complicidad que han tenido algunas organizaciones derechistas locales en la persecución contra su hija.
Por su parte, el activista colombiano Danilo Rueda hizo un análisis detallado de cómo el gobierno de su país ha llevado a cabo una política de desplazamiento forzado de cientos de comunidades, con la utilización de grupos paramilitares que han exterminado sistemáticamente a los opositores, en una táctica de control social basada en el terror.
También se expuso el caso del profesor colombiano Miguel Ángel Beltrán, quien en mayo de 2009 fue expulsado por México y entregado al gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe, quien lo acusa de colaborar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en un proceso lleno de irregularidades y lagunas jurídicas.
En la siguiente audiencia se estudió la forma en que Europa ha tratado de convertirse en una fortaleza. Las barreras que se colocan para frenar a los migrantes, explicó la académica Amarela Varela, no sólo son muros en las fronteras, sino también un clima social racista y excluyente que busca hacer imposible su vida cotidiana.
Luego de los peritajes de los abogados Enrica Rigo y Willem van Genugten, que demostraron la militarización de los límites europeos y la construcción del migrante como chivo expiatorio de las crisis económicas y otros problemas, el colectivo español Ferrocarril Clandestino proyectó un video sobre las condiciones de humillación que existen en los Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE).