La presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Alejandra Barrales, lamentó el manejo doloso, de mala fe y mentiroso que han hecho diputados locales del PAN respecto de la información relacionada con una compra, supuestamente irregular, de muebles para oficinas y módulos de atención ciudadana de los legisladores capitalinos.

En entrevista dijo que esas conductas lastiman la reputación y trayectoria de una mujer, una funcionaria que está en medio de esto. Indicó que si esos representantes populares de Acción Nacional quieren figurar en los medios de comunicación, que lo hagan a través del trabajo y de las propuestas, que es lo que realmente sirve a la gente.

Remarcó que María de Lourdes Cedillo, titular de la Oficialía Mayor de la ALDF, quien pidió licencia por 30 días en tanto se aclara esa adquisición, también ha manifestado su disposición para acudir a las audiencias que sobre el caso se realicen.

De hecho, en la carta que dirigió a Barrales para notificarle su retiro temporal, Cedillo reclama a sus detractores que la hayan señalado y calificado públicamente sobre supuestos ilícitos sin antes haber sido oída y vencida en un procedimiento en el que se respeten mis más elementales garantías individuales, y remata: esas temerarias acusaciones, más que una genuina búsqueda por la transparencia, tienen otro tipo de objetivos de carácter político que colocan a la suscrita en medio de esa circunstancia, causándome un serio daño moral y profesional.

Barrales precisó que ya se giraron instrucciones para que la información derivada de esa compra esté al alcance de quien la solicite; además se pidió a la Contraloría que desahogue a la brevedad esa revisión.

A la diputada panista Lía Limón, quien se ha quejado de que no se le convoca a reuniones de trabajo sobre el tema, Barrales sostuvo: aquí (en la ALDF) se han dicho muchas cosas, que si había pagos a legisladores y una serie de difamaciones, y nada se ha probado.

En la sesión de ayer de la Asamblea, los diputados de PRD, PRI, PT y PVEM rechazaron un punto de acuerdo de Lía Limón, en el que insistía en que se transparentara información de ese órgano de gobierno, ya que carecía de fundamento.

Por la noche emitieron un comunicado conjunto en el que manifestan su extrañeza por las declaraciones del presidente de la Coparmex-Ciudad de México, Juan de Dios Barba, al pretender erigirse como (agente del) Ministerio Público y juzgar sin elementos pretendidos actos de corrupción por parte de instancias administrativas de la Asamblea. Eso, añadieron, denota ignorancia respecto de la existencia de órganos internos de control y vigilancia, que ya están actuando.