Benito Guerra atribuye a su identificación con el número uno como la pieza clave que lo motivó a coronarse en el campeonato español de rallies en tierra pues, a diferencia de las competencias de autos en México, en el hispano es imposible elegir.

Los números se asignan por los lugares obtenidos, así que tras conservar ese sitio de excelencia aspira a obtenerlo en el Campeonato Mundial de Rallies, al que espera ingresar en la edición 2011.

Como lo acordó Guerra previamente con su navegante español Dani Cué, si ganaban lo celebrarían con una participación en el Rally de Acapulco, que comienza el 3 de diciembre, y lo harán en sentido casi recreativo, pues las siguientes semanas serán cruciales en las negociaciones con los patrocinadores mexicanos que lo respaldarían para asegurar su primera participación en el circuito Mundial (WTC, por sus siglas en inglés).

Esto deberá concretarse a más tardar el 15 de diciembre por la premura con que deberá construirse el auto para estar listo antes del 4 de enero.

Guerra tiene asegurado un asiento en el campeonato español 2011, lo que por primera vez hará en la categoría estelar por contrato con el equipo RMC, y no a manera de estímulo por resultados anteriores, como fue este año, aunque ya lo corrió en calidad de piloto oficial.

Fue una temporada muy buena, dijo el conductor capitalino de 25 años, quien habló sobre las siete fechas del torneo español, en el que obtuvo tres victorias, se mantuvo dentro de la zona de puntos y aseguró el título desde la penúltima, en La Rioja, a bordo del auto Mitsubishi Lancer EVO X.

Guerra confía en ganar algún día el Rally de LeónFoto Yazmín Ortega Cortés

Además de las complicaciones técnicas, Cué comentó que una dificultad que ambos superaron fue el idioma: “Hablamos español, pero son dos idiomas distintos; los términos, todo era diferente para elaborar las notas y cantar (las indicaciones) dentro de esa jaula de uno por uno, con el ruido y la presión.

De concretarse el proyecto del Mundial, Cué acompañaría al mexicano.

Guerra afirmó que al ser campeón de dos países, México y España, los equipos en Europa han abierto puertas, y en cuanto al determinante factor económico, confía en la posibilidad de conseguir los patrocinios que lo respalden con la adquisición del paquete competitivo, estimado en un millón de euros para la temporada 2011 del WTC.

De no lograrlo, competiría al menos en el Rally de León, segunda fecha del serial, para el que buscaría un auto en un equipo grande. A lo mejor no le puedo ganar a un (Sebastian) Loeb, pero sí daré una buena sorpresa y el campeonato algún día lo ganaré. De eso estoy seguro, puntualizó el conductor.