Exasperado, el presidente francés arremete contra medios que acusan sin pruebas
pedófilosa periodistas que lo cuestionan por presuntas
comisiones ilegales
Miércoles 24 de noviembre de 2010, p. 29
París, 23 de noviembre. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, trató de pedófilo a un periodista durante un encuentro con la prensa al margen de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Lisboa, en lo que según el gobernante conservador fue un intento por demostrar que los medios de comunicación acusan sin pruebas.
Sarkozy reaccionó así el pasado viernes, según informaron varios medios online el lunes por la noche, al ser interrogado sobre las comisiones que Francia pagó en 1994 a Pakistán a cambio de un contrato para venderle tres submarinos.
Parte del dinero, según sospechas relanzadas en ese momento por el ex primer ministro Dominique de Villepin, volvió a Francia en 1995 como comisiones ilegales
que habrían servido para financiar la campaña presidencial del entonces primer ministro Edouard Balladur, cuyo vocero de campaña y ministro de Presupuesto era Sarkozy.
“¡Estamos en un mundo de locos. Entre ustedes no hay una sola persona que crea que voy a organizar comisiones y ‘retrocomisiones’ sobre submarinos en Pakistán! ¡Es increíble!”, exclamó Sarkozy en ese encuentro con la prensa.
Y para ilustrar su parecer, se dirigió a un periodista y le dijo: “Y usted, no tengo nada contra usted … pero al parecer usted es pedófilo … ¿Quién me lo dijo? … Tengo la íntima convicción … ¿Lo puede justificar?”, comentó un exasperado Sarkozy.
El presidente francés volvió a emplear el término dos o tres veces.
¡Amigos pedófilos, hasta mañana!
, exclamó al despedirse de los periodistas, que volvió a ver el sábado en rueda de prensa.
De Villepin, enemigo jurado de Sarkozy, volvió a comentar sus sospechas sobre un posible vínculo entre el cese de las comisiones, las comisiones ilegales y un atentado que en mayo de 2002 causó la muerte de 15 personas, entre éstas 11 franceses en Karachi (Pakistán).
Los 11 franceses trabajaban en la constructora naval que había fabricado los submarinos.
Una de las pistas que investiga la justicia francesa es que el atentado pudo tener lugar en represalia a la decisión del presidente Jacques Chirac (1995-2007) de poner fin a las comisiones, que fueron legales hasta 2000.
Esta no es la primera vez que el presidente francés se deja llevar por la ira. Lárgate, pobre imbécil
fue la respuesta a un francés que se negó a darle la mano en un acto de agricultura.