Manzanillo, Col., 23 de noviembre. Es fundamental que la investigación sobre el asesinato del ex gobernador de Colima, Silverio Cavazos, llegue hasta sus últimas consecuencias, sin descartar ninguna hipótesis, y que se actúe conforme a la ley y a las evidencias que se susciten en la indagatoria, advirtió el presidente Felipe Calderón.

Ante sucesos como los que ahora conmueven a Colima y a México, no hay margen para la manipulación ni el oportunismo, ni cabida para pretender dividendos políticos, enfatizó a bordo de Centenario de la Revolución, la patrulla oceánica que minutos antes había abanderado, como parte de los festejos del Día de la Armada de México.

A su arribo a este puerto, dos días después del asesinato del ex gobernador, Calderón presenció una serie de maniobras a cargo de la Marina que simularon operaciones en contra de organizaciones criminales, mismas que se desarrollaron por cielo, mar y tierra.

Luego se trasladó a las instalaciones de la sexta Región Naval, donde abrió su discurso, el único en toda la gira de trabajo, con un pésame a la familia y amigos de Silverio Cavazos y de Mario Robles Gil Bernal, quien sin estar implicado falleció durante la persecución de los presuntos asesinos del ex gobernador. Se trata de un suceso condenable, que merece el rechazo y repudio de la sociedad entera, como lo merece la violencia de los criminales.

Insistió en que la criminalidad está al acecho, aun en estados que hasta hace poco eran considerados aparentemente seguros.

Hay quienes piensan que lo mejor era no combatir a la criminalidad. Se equivocan quienes piensan así. Como es evidente, la criminalidad está al acecho y agrede a la sociedad y a sus instituciones. Por eso hay que hacerle frente con determinación.

Subrayó que la acción decidida del Estado contra la criminalidad no es la causa de la violencia, sino que la violencia criminal es la que obliga la intervención y la acción decidida del Estado.

Acompañado por los titulares de Marina, almirante Mariano Francisco Sáynez Mendoza; de la Defensa, general Guillermo Galván Galván; de Mario Anguiano Moreno, gobernador de Colima, y de Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Calderón reiteró que la seguridad es corresponsabilidad de los tres órdenes de gobierno y que es indispensable que cada cual aplique la ley en los espacios que le corresponde. El dejar hacer, dejar pasar, abre siempre la puerta para que los criminales, tarde o temprano, ejerzan, contra la ley, una autoridad que no merecen y que nadie, en términos democráticos, les ha delegado. El camino hacia lograr un Colima y un México más seguros es precisamente éste: aplicar la ley, observarla y hacerla cumplir; y más, en particular, el camino está en dar un cabal cumplimiento a los compromisos asumidos en el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad.

Insistió en que su gobierno tiene un compromiso indeclinable con la seguridad y por ello seguirá combatiendo, con firmeza y con decisión, a los enemigos de México, a quienes ponen en riesgo la integridad física y patrimonial de las familias y amenazan a nuestras instituciones democráticas. La acción de la delincuencia y el narcotráfico es como un cáncer, dijo.

Antes de volver a la ciudad de México, Calderón se reunió en privado durante casi 20 minutos con el gobernador de Colima y los titulares de Marina, Defensa y Seguridad Pública.