enfriar al planeta
en un grado
Martes 30 de noviembre de 2010, p. 43
La Paz, 29 de noviembre. Bolivia defenderá la postura de los pueblos favorable a la naturaleza en la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se inició este lunes en Cancún, México.
La delegación de este país sudamericano enarbolará los acuerdos de la primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático, celebrada en abril en la localidad cochabambina de Tiquipaya, aprobados por delegados de organizaciones sociales de más de 140 países.
Junto al presidente Evo Morales defenderán esta propuesta la ministra de Medio Ambiente, María Esther Udaeta; así como parlamentarios, representantes de organizaciones sociales, dirigentes campesinos, universitarios y científicos de esta nación sudamericana.
Bolivia aspira a que los participantes en la reunión de Cancún lleguen a un consenso acerca de la necesidad de enfriar el planeta en al menos un grado centígrado para estabilizar la temperatura ambiente, informó la víspera el canciller David Choquehuanca.
Esta y otras exigencias están dirigidas contra los adalides de la llamada economía verde
, quienes tratan de convertir en mercancía a la naturaleza y emitir bonos para el control de ciertas zonas por parte de algunas empresas, so pretexto de que agua, bosques y otros se destruyen por falta de dueños.
Ello comprometerá a los gobiernos a que acepten la oferta de las trasnacionales y les impedirá interferir en la explotación de esos recursos en beneficio de unos pocos y no para las mayorías, como denunciaron antes ecologistas y el propio Morales.
El mandatario boliviano definió con antelación que Cancún podía convertirse en una verdadera fiesta entre gobiernos y movimientos sociales populares, de lograrse una concertación de intereses alrededor de la defensa del medio ambiente y de la subsistencia de la especie humana.
Pero, si los países industrializados mantienen la postura de la Cumbre de Copenhague 2009, probablemente el encuentro derive en una confrontación con las organizaciones populares del mundo y no sólo de América Latina, pronosticó.