Martes 30 de noviembre de 2010, p. 43
Activistas de diversas organizaciones ambientalistas de Latinoamérica auguraron que en la Conferencia de las Partes, inaugurada este lunes en Cancún, Quintana Roo, habrá un desencanto aún mayor al del año pasado en Copenhague, Dinamarca.
Entrevistada en el primer Foro Internacional de Comunidades Afectadas por el Cambio Climático, Martha Benavides, co presidenta del Llamado Mundial a la Acción Contra la Pobreza (GCAP, por sus siglas en inglés), de El Salvador, descartó que los acuerdos que se tomen sean los que los pueblos y la Madre Tierra demandan
.
Destacó la necesidad de que la sociedad civil sea educada en el ejercicio efectivo del poder. No es el Grupo de los 20 el que tiene que decidir, somos nosotros
, apuntó.
Por separado, Humberto Jaramillo, coordinador nacional de Mexicanos contra la Desigualdad, consideró irresponsable
que el encuentro de Cancún se haya planteado como una reunión ministerial, con la asistencia de funcionarios sin mayor capacidad de decisión
, contrario a la COP-15, que conjuntó a jefes de Estado y de Gobierno.
El foro concluyó con la redacción de una declaración, cuyas demandas principales son la aprobación de la enmienda al Protocolo de Kyoto para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en 50 por ciento, la integración de un tribunal internacional de justicia climática y el reconocimiento de la Declaración de la Cumbre de los Pueblos de Cochabamba como el instrumento de mayor coherencia y acción comprometida para responder a los retos del cambio climático.
Asimismo, se anunció la integración de un comité promotor de una asamblea global de comunidades afectadas por este fenómeno que plantee acciones hacia la COP-17 en Sudáfrica y dé un proyecto de Carta Universal de los Derechos de estas comunidades.
Durante el encuentro, en el que participaron activistas de Bolivia, El Salvador, Estados Unidos y México, los ponentes coincidieron en señalar que el cambio climático es más una crisis social que ambiental, que ha derivado en una fractura del tejido social donde las mujeres son el sector de la población mas afectado.