El ex presidente de la Generalitat subraya aspectos polémicos del discurso del peruano
Ha encapsulado la historia de la sociedad del siglo XX en una burbuja de imaginación
, dice académico
Es el undécimo autor hispanohablante y el primero de su país en lograr esa distinción
Sábado 11 de diciembre de 2010, p. 3
Estocolmo, 10 de diciembre. El escritor peruano-español Mario Vargas Llosa recibió el Premio Nobel de Literatura 2010 de manos del rey Carlos Gustavo de Suecia, en una ceremonia en Estocolmo.
En tanto, miles de peruanos la siguieron por televisión y festejaron con danzas populares en Lima y Arequipa, ciudad natal del autor de 74 años.
En contraste, el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, cuestionó el discurso de aceptación que pronunció el Nobel de Literatura, quien elogió a su querida Barcelona
, definiéndola como la capital cultural de América Latina.
Pujol recordó que en la década de los 70 eran los años de Franco, de la persecución del catalán y de mucha gente en la cárcel, y Vargas Llosa no se había enterado de eso
, expresó durante un homenaje por sus 80 años en Barcelona, según destacó la prensa local.
El autor de La casa verde es el undécimo hispanohablante y el primer peruano que recibe el galardón más importante de las letras. Octavio Paz fue el anterior Nobel de Literatura de la lengua de Cervantes en 1990. Un año antes lo ganó el español Camilo José Cela, precedido por el colombiano Gabriel García Márquez en 1982.
Vargas Llosa es un escritor difícil de clasificar
, subrayó Wastberg, miembro de la Academia Sueca, en su presentación del Nobel de Literatura, quien escuchaba muy serio, sentado en el escenario, al lado de los demás laureados, todos vestidos de frac, durante ceremonia en el hermoso Konserthuset, donde estaba la familia real y mil 400 invitados.
De la provincial ciudad de Arequipa, en Perú, emergió un ciudadano del mundo, un marxista que por los abusos de (Fidel) Castro se transformó en un liberal, un candidato perdedor en las elecciones presidenciales (de Perú) que figura ahora en las estampillas del correo de su país
, dijo.
Resaltó lo que considera los principales logros del autor de La ciudad y los perros, afirmando que su escritura ha formado nuestra imagen de Sudamérica y tiene su propio capítulo en la historia de la literatura contemporánea
.
Vargas Llosa usa la ficción para penetrar las facetas del poder, y explorar las obsesiones de los explotadores
, afirmó el sueco, subrayando que en América Latina, los escritores deben asumir el deber moral de no colaborar con la injusticia
.
¡Estimado Mario Vargas Llosa! Usted ha encapsulado la historia de la sociedad del siglo XX en una burbuja de imaginación. Ésta se ha mantenido flotando en el aire durante 50 años y todavía reluce
, dijo en español el escritor sueco.
La Academia Sueca lo felicita. Acérquese y reciba el Premio Nobel de Literatura de este año de la mano de su Majestad el rey
de Suecia, lo conminó Wastberg.
Vargas Llosa se levantó, y tras recibir el premio, hizo una reverencia a la familia real, a los integrantes de la Academia Sueca, y luego a los asistentes, entre los que se hallaba su esposa Patricia y sus tres hijos, y volvió a tomar asiento al lado de los demás galardonados.
El monarca sueco entregó la medalla al escritor, con el perfil del creador de los premios Alfred Nobel. Quienes ennoblecieron la vida descubriendo las artes
, reza en latín, además de un diploma especialmente diseñado, documento que confirma el monto de 10 millones de coronas suecas, casi medio millón de dólares. La cita es el verso 663 del sexto canto de La Eneida, del poeta romano Virgilio.
Después de la ceremonia, los galardonados y sus invitados asistieron a un banquete de honor en el ayuntamiento de la capital sueca.
Al mismo tiempo, Perú seguía por televisión la ceremonia oficial, la cual fue transmitida en directo por media docena de canales y pudo ser apreciada en plazas públicas de Lima, Arequipa y Piura, donde también vivió el escritor.
En Arequipa la gente se volcó a la plaza principal de la ciudad para expresar orgullo por el hecho de que un paisano suyo recibiera el galardón más importante de las letras. ¡Qué viva Vargas Llosa!
, exclamó emocionada una mujer cuando el escritor se encontraba frente al rey Carlos Gustavo de Suecia. Las expresiones de adhesión y orgullo hacia el autor fueron unánimes y celebradas con chicha de jora, el licor de los incas.