Londres, 10 de diciembre. La policía británica defendió hoy sus acciones que derivaron en enfrentamientos con los estudiantes, quienes ayer llevaron a cabo una multitudinaria protesta contra un aumento en las cuotas de las matrículas universitarias. Los estudiantes atacaron el automóvil del príncipe Carlos, en la manifestación más violenta que se recuerde en años en Londres.

El heredero del trono y su esposa Camila parecían aterrorizados cuando un grupo de manifestantes rompió la ventanilla de su Rolls Royce y lo roció de pintura camino a un teatro de la capital.

La grave brecha en la seguridad real se produjo después de que miles de manifestantes se enfrentaron a la policía y trataron de entrar por la fuerza en el Ministerio de Finanzas, mientras el Parlamento debatía y aprobaba el polémico proyecto de ley que triplica el precio de las matrículas presentado por el gobierno de coalición.

El primer ministro David Cameron se declaró muy preocupado por este fallo en la seguridad –que se produce a sólo meses de la boda del hijo de Carlos, el príncipe Guillermo– y afirmó que la banda agresora será castigada.

Queremos aprender las lecciones de esto pero, sobre todo, queremos asegurarnos de que las personas que actúan de esta manera vergonzosa sientan sobre ellas todo el peso de la ley, dijo.

El jefe de Scotland Yard, Paul Stephenson, precisó que la ruta que debía seguir el coche real había sido cuidadosamente inspeccionada minutos antes del ataque, y agregó que los agentes de la seguridad real actuaron bien al no disparar contra los agresores.

Los oficiales que protegían a sus altezas reales mostraron mucha moderación, y algunos estaban armados, dijo a la BBC. Pero fue un accidente sumamente chocante y habrá una investigación criminal completa, prometió.

La oficina del príncipe dijo que la pareja está agradecida por la labor policial. Carlos y Camila resultaron ilesos cuando fueron agredidos en la céntrica Regent Street por unos 200 jóvenes, que también rompieron escaparates en esa zona comercial.

Se informó que fueron detenidas 33 personas y al menos 43 manifestantes y 12 agentes resultaron heridos durante los choques en las inmediaciones del Parlamento, que duraron varias horas, según cifras policiales.

Durante la protesta, la cuarta y más violenta contra esta alza, jóvenes encapuchados lanzaron objetos de todo tipo contra los agentes que protegían el Parlamento, desde vallas metálicas a bengalas, pasando por pintura y piedras.

El plan del gobierno de coalición de aumentar las matrículas sacó a la luz tensiones internas, tanto en las filas de los liberaldemócratas como de sus más numerosos socios conservadores.

La mayoría del gobierno en el Parlamento se redujo a una cuarta parte en la votación que se saldó con la aprobación por 323 votos a favor contra 302 para aumentar las inscripciones en las universidades inglesas de 3 mil 290 libras anuales por alumno a 6 mil libras (9 mil 460 dólares), e incluso a 9 mil libras (14 mil 200 dólares) en algunos casos a partir de 2012.