Advierte Canacintra que los vehículos mexicanos no podrán cumplir las condiciones
Martes 11 de enero de 2011, p. 21
El gobierno mexicano suavizó las represalias arancelarias a productos provenientes de Estados Unidos en reconocimiento a la disposición del gobierno estadunidense para analizar el ingreso de camiones mexicanos a su territorio.
Lo anterior, luego de que el jueves de la semana pasada el Departamento de Transporte de Estados Unidos presentó una propuesta para permitir gradualmente la circulación de camiones nacionales en sus carreteras.
Sin embargo, representantes de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) advirtieron que el programa diseñado por Estados Unids no podrá ser cumplido por los vehículos mexicanos.
Por más de 16 años el gobierno estadunidense se ha negado a permitir el acceso de unidades de transporte mexicanas a su territorio, argumentando cuestiones de seguridad, pese a que desde diciembre de 1995 se debieron haber abierto los estados fronterizos a la transportación, como se firmó en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En conferencia conjunta con sus homólogos de Estados Unidos y Canadá, el secretario de Economía, Burno Ferrari, dijo que se mantendrán los aranceles que desde 2009 aplica México a una serie de productos estadunidenses que ingresan al país, en protesta por la prohibición norteamericana.
Sin embargo, se elimina el esquema del carrusel, a través del cual la lista de productos a los que se les cobran impuestos al entrar a México se va rotando con objeto de ejercer una mayor presión a las autoridades estadunidenses.
“Suspendemos en este momento lo que se refiere exclusivamente al carrusel; quiere decir que no vamos a cambiar como se hacía los productos que tienen este mecanismo de represalia que nos permite el TLCAN. Eso no quiere decir que ahorita terminemos con las represalias”, dijo el funcionario federal.
Agregó que México esperará a las respuestas del gobierno estadunidense a los cuestionamientos que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) hizo a la iniciativa, y que una vez que se cumpla con lo estipulado en el TLCAN se podrían eliminar completamente las represalias.
El representante comercial de Estados Unidos, Ron Kirk, dijo que las negociaciones pueden durar entre cuatro y seis meses y que hasta la fecha el efecto de los aranceles se ha estimado en pérdidas comerciales de 2 mil millones de dólares.
Poco antes de la conferencia de Ferrari, Salvador Saavedra, representante del sector automotriz de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) de México, advirtió que el programa sugerido por Estados Unidos no podrá ser cumplido por los vehículos mexicanos.
Explicó que la propuesta estadunidense determina que los vehículos participantes en el programa deberán ser revisados por las autoridades de ese país para verificar que aprueben los estándares de Estados Unidos, muchos de los cuales no son obligatorios en México.
En cuanto a los niveles de emisiones, los vehículos que actualmente se comercializan en México son dos generaciones atrasadas respecto a los que se comercializan en Estados Unidos. La razón es simple: Pemex no ha sido capaz de suministrar al mercado diesel ultra bajo azufre que es indispensable para que operen correctamente los motores que cumplen con los niveles de emisiones internacionales
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