Jueves 20 de enero de 2011, p. 26
El gobierno de Estados Unidos alentó la política de sabotajes encubiertos, que incluye la piratería informática, para atacar las centrales nucleares de Irán, según cables diplomáticos secretos revelados por el sitio Wikileaks.
La estrategia, compartida por Alemania e Israel, consiste en utilizar tanques pensantes
en operaciones encubiertas dirigidas, en primer lugar, contra las instalaciones nucleares iraníes, destacó este miércoles el periódico británico The Guardian a partir de los mensajes filtrados y originados en la embajada estadunidense en Berlín.
Uno de los cables confidenciales remitido en enero de 2010 por la sede diplomática de Estados Unidos refiere la recomendación del director del Instituto para la Seguridad y Asuntos Internacionales, Volker Perthesr, de que tales operaciones serían más eficaces que un ataque militar a fin de neutralizar lo que calificó de ambiciones nucleares de Teherán.
Justo el pasado año las autoridades iraníes identificaron al gusano informático Stuxnet como el responsable de un ataque cibernético contra la planta de Natanz, que afectó el programa durante varios meses, recordó The Guardian.
El cotidiano The New York Times relacionó el virus Stuxnet con una operación conjunta estadunidense-israelí, agrega la fuente londinense.
Con fecha del 14 de diciembre de 2009, un despacho anterior del embajador Philip Murphy desde Berlín dejaba en claro que políticos y funcionarios de la Casa Blanca, incluida la entonces secretaria de Estado, Condoleezza Rice, habían tomado nota del consejo de Perthes, experto sobre Irán.
Según Perthes, algunos países occidentales se preparaban para frenar el programa nuclear iraní con actos de sabotaje o ataques informáticos, unido a férreas sanciones de Estados Unidos y de la Unión Europea.