Con una inversión de 16 millones de pesos, el Centro de Rehabilitación Infantil (CRI) de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) amplió sus instalaciones y se convirtió en el primero del mundo que cuenta con una pista de equinoterapia en el mismo complejo; además, se construyó un hotel para 15 personas –que no tiene costo para los familiares de los menores– y un laboratorio de órtesis y prótesis.

Durante un recorrido por las instalaciones, la directora del CRI, la pediatra Nazaria Herrera Maldonado, indicó que fue construido en septiembre de 2008.

Agregó que en el centro, ubicado dentro del Campo Militar Número Uno, son atendidos 4 mil 231 niños de un mes hasta 15 años de edad, todos ellos derechohabientes del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, y agregó que se estima que el total de los hijos de soldados que padecen alguna discapacidad es de alrededor de 8 mil infantes.

La doctora Herrera Maldonado explicó que todos los servicios que se prestan son gratuitos, incluida la estancia de cinco a 20 días en el hotel, y que cuando un menor viene a tratamiento, la Defensa Nacional les paga a los menores y a sus padres el pasaje terrestre desde su lugar de origen, y en casos excepcionales, el boleto de avión. Indica que 66 por ciento de los pacientes vienen de los estados.

A diferencia de los servicios de salud de IMSS, ISSSTE y el Sistema Nacional de Salud, el tiempo máximo de espera para la primera cita de diagnóstico es de siete días y si alguien viene atenderse sin cita, ese mismo día se le recibe en las modernas instalaciones del CRI.

La única limitante hasta ahora es que sean hijos de soldados en activo o retiro, comenta la doctora, aunque señala que el Ejército no puede mantenerse al margen de lo que pasa en el país y que pudiera darse el caso de que las puertas del inmueble –en donde trabajan 14 médicos de alta especialidad y 140 personas de apoyo– se abran a quienes no pertenecen al instituto armado.

Comenta que incluso el general secretario Guillermo Galván Galván ya planteó la necesidad de que se inicien estudios para instalar dos centros similares en otras partes del país, uno en el norte y otro en el sur.

El CRI cuenta con diferentes áreas de terapia y rehabilitación: gimnasio, alberca, tina de hidromasaje, áreas de rehabilitación visual, terapia ocupacional, estimulación multisensorial, auditiva y visual, entre otras.

Todos los médicos son militares especializados en pediatría, medicina física y rehabilitación, comunicación humana, neurología, cirugía y ortopedia pediátrica.

El diagnóstico más recurrente es el retraso sicomotor con sus diferentes variantes, parálisis cerebral infantil, síndrome de Down y autismo, así como déficit de atención o hiperactividad.

El área de equinoterapia cuenta con seis caballos con características especiales para favorecer la rehabilitación de los menores.

Se utilizan, explica la doctora, las capacidades físicas del caballo, es decir, la temperatura mayor a 38 grados, el que los niños vayan en otro nivel en el que nunca han estado o para los niños que no pueden caminar les ayuda muchísimo, aparte de eso el equilibrio que hace el niño sobre el caballo le ayuda en su postura.

Se logran muchas cosas al mismo tiempo, dice.