Pittsburgh, 23 de enero. Ben Roethlisberger y los Acereros de Pittsburgh acabaron con el sueño de Mark Sanchez y sus Jets de Nueva York, que se levantaron en las postrimerías del encuentro, pero el tiempo no les alcanzó y cayeron 24-19 para ver conquistar a su rival la Conferencia Americana y el viaje al Supertazón, que por segundo año consecutivo se les esfumó.

Roethlisberger fue una verdadera pesadilla para los Jets, pues además de que contribuyó con un touchdown terminó con 10 pases completos de 19 intentos, para una ganancia de 133 yardas, mientras Sanchez hizo efectivos 20 de 33, un total de 233 yardas y dos lanzamientos de anotación.

La dolorosa derrota de los neoyorquinos acabó también con la paciencia de su coach Rex Ryan, al ver cómo el corredor Rashard Mendenhall guió a la perfección al ejército oro y negro, al conseguir 27 acarreos para 121 yardas y una anotación, el primero con el que Pittsburgh inició la batalla en el gélido Heinz Field.

Luego Shaun Suisham incrementó la cifra (10-0) con un gol de campo de 20 yardas que se fue directo al centro entre los tres postes.

Con unos neoyorquinos que salieron nerviosos y cometieron errores, desde su mariscal de origen mexicano hasta sus mejores elementos, Big Ben se dio el lujo de anotar y entró sin prisas y saltando a la zona prometida.

Sanchez, quien por momento se mostró inseguro, cometió un error al ser detenido por Ike Taylor. El pasador de origen mexicano salió del campo de juego con el brazo izquierdo adolorido.

Los árbitros dieron válida la jugada, al señalar pase incompleto para que en la siguiente serie los Acereros se fueran hasta las nubes con 24-0, con el balón suelto que recuperó William Gay, y consumir 19 yardas hacia el terreno neoyorquino.

La segunda mejor defensiva de la liga controló las acciones ante un débil oponente que lució poco y que estuvo a punto de irse en blanco al descanso, pero rompió el cero con el gol de campo de Nick Folk, de 39 yardas, cuando faltaban casi 14 segundos.

Los seguidores de Pittsburgh ondearon a placer las toallas amarillas en su estadio para despedir a su equipo con la ventaja que tenía sobre el conjunto verde y blanco.

Al regreso vendría la respuesta de los Jets con un lanzamiento espectacular de Mark, sin duda la mejor jugada que se le vio, al mandar un bombazo de 45 yardas que recibió con precisión Santonio Holmes para pisar por primera vez el terreno enemigo (24-10) y levantar el ánimo a sus compañeros.

Los últimos minutos fueron intensos. Los Jets no se daban por vencidos y concretaron una larga serie ofensiva. Comenzaron a acechar el terreno y derribaron a Big Ben, quien soltó el balón (Pittsburgh perdió dos en todo el partido), lo que revivió las aspiraciones de los visitantes, que estaban 24-12.

Luego, el marcador se movió con el pase corto que le mandó Sanchez a Jerricho Cotchery (24-19), pero al final no les alcanzó el tiempo para conseguir otra anotación.

De esta manera La Cortina de Acero se enfiló hacia la pelea de su octavo Supertazón, de seis que ha ganado, para enfrentar dentro de dos semanas a Empacadores de Green Bay, monarcas de la Nacional.

Además, Pittsburgh empató con Vaqueros de Dallas en ser los únicos equipos que arriban ocho veces al llamado Superdomingo.

En cambio, los Jets no han regresado al juego por el título de la NFL desde que se impusieron, en 1969, en la llamada Liga Americana, a Cuervos de Baltimore.

Supertazón 45

6 de febrero

Green Bay vs Pittsburgh

Estadio de Vaqueros de Dallas en Arlington, Texas