El Gobierno del Distrito Federal (GDF) aseguró que es imposible parar la supervía, pues el daño sería gravísimo: mil millones de pesos, afectación a medio millón de personas en transporte público y privado, colapso de vías primarias y violación al derecho de la gente a tener una mejorar ciudad, por lo que llamó a los integrantes del Frente Amplio opositor a dialogar.

Desde septiembre de 2009, ante las denuncias de vecinos por la construcción irregular de inmuebles, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Distrito federal reconoció la siembra y falsificación de documentos que permitieron levantar desarrollos inmobiliarios en la ciudad.