La obsesión por el tiempo, la pérdida y el abandono, así como el misterio y la nostalgia, marcan el volumen Parvada blanca en la ciudad (Editorial Jus), primer libro que publica la joven escritora Ana Laura Pazos (ciudad de México, 1983).

El libro, apunta la autora, es un viaje interior por los laberintos de la fantasía. Es muy nostálgico, pero sobre todo intenta explorar y capturar el tiempo, reflejar cómo cambian las cosas, por qué las cosas bellas se terminan.

Desde los 15 años, Ana Laura Pazos comenzó a escribir sus primeros cuentos. Sus padres la convencieron de que era mala idea, estudiar literatura, por lo que terminó la carrera de comunicación, con una maestría en humanidades, lo cual le permitió acercarse a dos de sus pasiones: la literatura y la filosofía. Tras tomar un taller literario con Gabriel Bernal Granados, y posteriormente bajo la tutoría del escritor y maestro Felipe Garrido, Ana Laura se dedicó de manera formal a la escritura, lo que dio como resultado Parvada blanca en la ciudad, su primer libro de cuentos.

A sus 26 años recién cumplidos, Ana Laura es directora de la revista Bicaal’u y una de las voces del programa de radio El poder de la discrecionalidad.

Para la joven escritora, el tiempo es una de las cuestiones que más le fascinan, y entre sus demonios se encuentra el miedo a la muerte. Sin embargo, hoy día tiene muy claro su futuro: definitivamente quiero seguir escribiendo.

Entre sus planes se encuentra escribir una cuento de cuentos contemporáneos, al estilo de Las mil y una noches. No quiero ser de aquellos escritores que sólo son leídos por algunos, quiero escribir bien y no ser inaccesible, literariamente hablando, explica.

Publicado por la editorial Jus, Parvada blanca en la ciudad se integra por 14 cuentos cortos  que, de acuerdo con la autora, la mayoría se inscribe en el género fantástico o mágico. El maestro Garrido, cuenta Ana Laura, decía que entre más joven es el autor escribe con más símbolos y fantasía, para ocultarse. En este libro algunos cuentos tienen mucho de autobiográfico, aunque han sido ficcionados, pues desde chica me ha gustado el género; entre mis escritores favoritos se encuentran Michael Ende y Henry James.

En sus cuentos se encuentran historias que hablan de cómo la vida no es un juego, sobre una chica que intenta capturar el tiempo, de la perfección reflejada en una muñeca, de desnudar el alma frente a otra persona, del hartazgo que puede causar la tecnología y de aquellos edificios cuyas fachadas parecen palacios, pero que por dentro son vecindades.