Entre los que se van está Gamal Mubarak, sucesor del presidente
Una egipcia lanza consignas contra el gobierno de Hosni Mubarak, en las orillas de la plaza Tahrir –en El Cairo–, que es resguardada por militares para proteger a la población de ataques de los seguidores del presidente Foto Reuters
Robert Fisk y agencias
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Contraportada
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Jorge Caballero
Con luminosa sonrisa, saco, camisa y pantalón negros, Joan Manuel Serrat construyó la pasada noche airosa del viernes un surco entre la cabrona poesía de Miguel Hernández y un puñado de sus canciones de siempre, en el Auditorio Nacional, dentro de su gira Hijo de la luz y de la sombra. Surco con varias bifurcaciones, interpelaciones de ida y de vuelta, coqueteos escénicos, introducciones, declamaciones, historia, regalos, luces y ramos de flores. Pero sobre todo ovaciones de pie para el artista.
Habían pasado 12 minutos después de la hora pactada para la nueva cita y escuchar la nueva propuesta poético/musical de Serrat, cuando las primeras muestras de impaciencia se dejaron escuchar entre el público que colmó el recinto de Paseo de la Reforma.
La sequía sin escuchar a Serrat había tardado unos cuantos años, pero la sed insaciable del respetable parecía de décadas. Por fin a las 20:43 la violinista Martha Roca, el guitarrista Israel Sandoval, el bajista Daniel Caselles, el baterista Vicente Clemente, en los teclados Ricardo Merallas y Josep Mas Kitflus en la dirección artística ocuparon sus posiciones y la voz de Serrat abrió el fuego recitando
El viernes Joan Manuel Serrat deleitó a su público en el Auditorio Nacional Foto María Luisa Severiano
tras bambalinas Llegó con tres heridas: Llegó con tres heridas: la del amor,/la de la muerte,/ la de la vida./ Con tres heridas viene:/ la de la vida,/la del amor,/la de la muerte./Con tres heridas yo:/la de la vida,/la de la muerte,/la del amor.
Serrat dio la bienvenida a su irreductible público:
Buenas noches, iniciamos el concierto con la propuesta de Hijo de la luz y de la sombra, con un mano a mano de poemas de Miguel Hernández, muerto en las cárceles franquistas, celebrando el centenario de su nacimiento. Buenas noches a todos.
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